Felicidades Mamá
Querida Mamá…
Hoy, como hago cada día, voy a susurrarte al oído lo mucho que ¡Te Quiero!
Felicidades por ser mi alegría, por cumplir un año más, por ser el motivo de mi lucha, mi luz en la oscuridad y la razón de mi existir.
Quisiera estar dentro de ti y asegurarme que, ni por un solo instante, ha cruzado por tu corazón la sensación de que has sido una carga para mí.
A lo largo de mi vida, solía mirarte en silencio y observaba ese ser maravilloso que eres: fuerte, repleta de amor, que cuidaba de sus hijos y a papá amándonos incondicionalmente como sólo una madre es capaz de hacer.


Quisiera que recordarás mi sonrisa, mis caricias, mis besos y el amor que mis ojos siempre han reflejado por ti. Olvídate de mis enfados y recuerda tan solo mis consejos. Olvida aquellas palabras ásperas que pudieran haber salido de mi boca alguna vez.