La aparición de la demencia se retrasa en las personas que ya hacen ejercicios de memoria, pero en aquellos que ya tienen demencia, los ejercicios van destinados a que la información que todavía tienen en el cerebro esté más disponible gracias a una serie de automatismos para llegar más fácil a esa información. Muchas veces se trata de buscar pistas o asociaciones entre vocablos para facilitar las tareas recordatorias, en las que participan tanto el enfermo como los terapeutas como la familia o el cuidador.
Alzheimer: fases de acción
26/05/09 La enfermedad de Alzheimer suele tener un inicio insidioso y un curso progresivo caracterizado por una pérdida de capacidades cognitivas y cambios de conducta que interfieren progresivamente en las actividades de la vida diaria. Todo ello repercute en la autonomía de las personas que la sufren y las hace dependientes de su entorno. En las fases iniciales y leves, es la memoria la función más alterada. A medida que progresa la enfermedad, en las fases moderadas, aparecen alteraciones más graves en otras funciones cognitivas como es la pérdida del significado de las palabras y la reducción del habla.
Actualmente hay dos herramientas para usar contra la demencia derivada del Alzhéimer, una mediante tratamientos farmacológicos y otra no farmacológica, mediante la llamada gimnasia mental, ejercicios de memoria, lenguaje y razonamiento, con el objetivo de frenar la regresión del deterioro cognitivo y conductual.
Para prevenir es esencial este tipo de ejercicios para practicar la mente, desde crucigramas hasta búsquedas por Internet, todo es válido si se persigue esa finalidad, comenta la Doctora Eva María Arroyo-Anlló, neuropsicóloga y Profesora de Psicología de la Universidad de Salamanca.
La gimnasia mental consiste en elegir tras una evaluación neuropsicológica muy exhaustiva, alguna de las técnicas que hay en el mercado, como las de pistas, la de procedimentalización, las de difuminación y las de evitación de errores, para con ello conseguir la mayor autonomía del paciente y retrasar la dependencia de ese enfermo.
Los ejercicios dedicados al Alzheimer como el de procedimentalización consiste por ejemplo en pacientes que tienen problemas en seguir un orden en el patrón de vestirse, en crearles una secuencia de vestimenta estandarizada para poder vestirse sin ayuda.
El uso de los dos tipos de tratamiento, el farmacológico y el de gimnasia mental, de forma conjunta, mejoran y mucho la capacidad de memoria de estos pacientes, y frenan el posible deterioro mental.
Las personas que no sufren Alzheimer pero tienen algún fallo de memoria o problemas cognitivos leves, también son objetivo de este tipo de tratamientos, ya que la prevención de las enfermedades neuropsicológicas pasan por mantener activa la mente, relacionarse, comunicarse mediante el habla y aquellas actividades sociales que hacen que el cerebro esté activo.
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