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alzheimeruniversal.eu
Hace unas semanas viendo un documental, cuyo nombre no recuerdo, decían que uno de los trastornos de personalidad mas común y desconocido en el ser humano, pero no por ello menos «peligroso«, es habernos desligado de la naturaleza. El hecho de creer que no formamos parte del entorno sino que simplemente estamos en el, es calificado por expertos como uno más de los trastornos de personalidad y en este caso, además, de forma inconsciente. Ahora Alzheimer Universal os transcribe un trozo de uno de los programas de Eduard Punset, concretamente el número 57 de redes, «Cambiar el Cerebro para Cambiar el Mundo«, donde podemos escuchar cosas tan interesantes como esta, dónde no solo podemos entender mejor la anterior reflexión, sino que el amigo Albert Einstein nos lleva un poco más lejos.
En 1921, Albert Einstein nos recordaba que el ser humano es también una parte del todo que llamamos universo. Una parte que se encuentra limitada a un tiempo y a un espacio determinado. Es decir, que nacemos en un momento determinado y morimos en otro. Lo que ocurre en medio es a lo que llamamos VIDA, y que nacemos en un lugar preciso que determinará lo que será nuestra historia personal. Dice que el hombre se experimenta a si mismo, a sus pensamientos y a sus sentimientos como si el fuera algo separado del resto del mundo, separado de los demás. Es como si su conciencia le hubiera hecho la jugarreta de crear una ilusión óptica de si mismo y viviera inmersa en ella. Esa ilusión al final se acaba convirtiendo en algo así como una prisión, ya que nos restringe a la hora de entender el mundo que nos rodea y desenvolvernos en el. Nos limita a que vivamos solo unos pocos deseos personales que en gran medida dependen del entorno y la época en que nacimos, olvidando que podemos dar cabida en nuestra mente a muchas otras posibilidades. Esta ilusión también confina nuestro amor a unas pocas personas de nuestro entorno por las que sentimos afecto, como si el resto del mundo no existiera… por eso, Albert Einstein nos decía que el ser humano debería ampliar su círculo de compasión y afecto hasta abarcar a todas las criaturas vivas y por ende a la naturaleza en su esplendor…
Interesante, ¿verdad? Escúchalo entero
Redes 57: Cambiar el cerebro para cambiar el mundo, Richard Davidson y Daniel Goleman, emitido el 25 y 28/04/10.
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