Imagine una casa que haga las tareas del hogar o un robot que cargue sus bolsas de la compra. Estos inventos estàn màs cerca de lo que creemos pero esta nueva tecnologìa plantea tambièn problemas èticos. Hoy se celebra en el parque tecnològico de Miramon un congreso organizado por la empresa de innovaciòn ‘Tecnalia’ donde se discute esta cuestiòn. La investigadora especializada en rehabilitaciòn y tecnologìa humana Francesca Cavallaro es la coordinadora de ‘Value Ageing’, un proyecto europeo que estudia hasta dònde puede llegar la tecnologìa sin vulnerar los derechos fundamentales de las personas mayores.
– ¿En què consiste el proyecto ‘Value ageing’?
– Es el primer proyecto que se encarga de que las tecnologìas destinadas a personas mayores tengan incorporadas los derechos fundamentales humanos establecidos por la Uniòn Europea. Pretende tambièn identificar los principales problemas èticos y buscar empresas en el mercado que desarrollen tecnologìa cuyos trabajos no dañen la ètica de las personas.
– ¿Cuànto cree que se respetan estos derechos?
– Todavía existe un desconocimiento en esta materia y cuando se desarrollan nuevas tecnologìas no siempre se tienen en cuenta estos principios èticos. Los avances tecnològicos intentan arreglar problemas pero no tienen en cuenta que antes hay que solucionar la cuestiones sociales y èticas que implican. Nuestro objetivo es dar recomendaciones y soluciòn a los problemas èticos antes de que surjan quejas de los usuarios.
– ¿Cuàles son los derechos que la tecnologìa pone en riesgo?
– Hay varios que pueden vulnerarse, principalmente la privacidad y la dignidad de las personas. Existen inventos relacionados con la seguridad que tienen cierto riesgo de vulnerar la privacidad de las personas ya que pueden almacenar datos privados y no se sabe hasta dònde pueden llegar. Ademàs, puede haber problemas de dignidad cuando el usuario llegue a encontrarse con que la nueva tecnologìa le hace dependiente y tenga la sensaciòn de que no tiene control sobre su vida. Hace falta un cambio en la mentalidad a la hora de desarrollar tecnologìa para que estos derechos vayan acorde con los productos.
– ¿Còmo es la conciliaciòn de estos valores èticos con los intereses de las empresas?
– Depende del caso pero hasta ahora no hemos tenido problemas de este tipo. Si planteàramos esta cuestiòn en Finlandia no tendrìamos problemas porque allì las leyes relacionadas con el cuidado de los mayores estàn muy desarrolladas.
– ¿Còmo se encuentra la regularizaciòn en el resto de Europa?
– Falta una ley y una organizaciòn que pueda sostener el desarrollo de tecnologìa que respete los valores èticos, y la Comunidad Europea se ha dado cuenta de ello. Se echa de menos una estructura en Europa. Ya existe una ley sobre privacidad, pero estas leyes deben avanzar mano a mano con la tecnologìa. Lo que ocurre es que estos inventos se està desarrollando y la ley tardarà en llegar. Pero este tipo de congresos pueden ayudar a dar informaciòn a la comunidad europea para elaborar una ley.
– ¿Què miedos puede plantear en el usuario el uso de estos avances?
– Uno de los miedos màs comunes es que el anciano se sienta aislado porque gracias al avance el familiar o cuidador no necesita estar constantemente pendiente de èl.
– ¿A què niveles de dependencia pueden ayudar estos avances?
– Se centran principalmente en las demencias que implican un nivel de dependencia alto y es tambièn la que màs prevalencia tiene en el Paìs Vasco. Pero tambièn en otras enfermedades como el ictus o el Parkinson.
Soluciones asequibles
– ¿Què papel puede jugar el cuidador ante las nuevas tecnologìas?
– Depende de la gravedad de la situaciòn del mayor: si tiene dificultades para moverse o si, por el contrario, su dependencia tiene que ver con un problema mental. En los diferentes escenarios el cuidador juega un papel complementario diferente, puede servir para controlar los nuevos inventos y les puede dar tranquilidad. A veces los cuidadores piensan que el desarrollo de estas tecnologìas puede llegar a sustituirles pero hay cosas como el cariño que la tecnologìa no puede dar.
– ¿Cuàl es el precio de estos nuevos inventos?
– Se intenta que estas nuevas tecnologìas puedan tener un bajo coste. Ahì entra la creatividad de los desarrolladores para crear avances al alcance de todos. No tiene sentido crear una tecnologìa cara. Queremos ofrecer soluciones que la gente pueda permitirse.
– ¿Còmo se consigue que estas tecnologìa sean fàciles de utilizar para las personas mayores?
– Estas personas no estàn habituadas a usar este tipo de avances pero se intenta que la tecnologìa sea asequible en dos niveles diferentes: de funcionalidad y de valores. El usuario tiene que estar siempre en el centro del invento. Se le tiene en cuenta por encima de todo y, ademàs, a veces se hacen pruebas con personas para comprobar que no daña ningún aspecto ètico.
– Con el continuo envejecimiento de la poblaciòn, ¿còmo ve el futuro de esta tecnologìa?
– Existe cierto miedo de lo que pueda venir en un futuro pero no nos damos cuenta de que mucha de esta nueva tecnologìa ya està presente en nuestras casas. Tomamos estas nuevas tecnologìas como si hubieran estado siempre con nosotros porque sì son respetuosas con la vida. El èxito de un nuevo avance depende de si lo que le ofrece a la sociedad se incorpora de inmediato a su vida.
diariovasco.com
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