King no le teme a un ACV o a un infarto cerebral. No… Lo dice muy claro, sin darle vueltas al asunto, sin vacilar: le teme al Alzheimer.
Por al menos dos motivos sorprende la respuesta de Stephen King a Alberto Rojas Moscoso en el marco de la entrevista que La Nación publicó hoy en su revista dominical. Por un lado, sorprende la contestación sin titubeo: da la sensación de que el autor de Carrie y El resplandor definió su mayor miedo hace tiempo, mucho antes de que alguien le preguntara formalmente. Por otro lado, sorprende la relación de causa-consecuencia que el escritor norteamericano establece entre el Alzheimer y la pérdida del cerebro, su principal herramienta laboral.
King no le teme a un ACV o a un infarto cerebral. No… Lo dice muy claro, sin darle vueltas al asunto, sin vacilar: le teme al Alzheimer.
La respuesta invita a engrosar la célebre colección de chistes sobre colmos. “¿Cuál es el colmo de un autor especialista en terror sobrenatural?” sería la pregunta. “Temerle a algo tan intangible como el Alzheimer”, la respuesta.
Asimismo sorprende la ausencia de repregunta por parte del periodista. Dicho de otro modo, cuando King invoca al fantasma de la demencia , Rojas Moscoso salta al ítem siguiente del cuestionario. Tras preguntar sobre el mayor miedo, pregunta sobre el mayor desafío y aquí no ha pasado nada. O acaso el entrevistador cambió de tema porque la respuesta taxativa lo descolocó o porque prefirió no recoger el guante a modo de conjuro, para negarle protagonismo al Alzheimer.
Privados de la instancia de repregunta, los lectores de la entrevista nos quedamos con la duda: ¿King le teme al olvido patológico porque lee los diarios, porque vio algún documental, porque asistió a algún ser querido enfermo, porque es padrino de alguna asociación anti-Alzheimer? Por suerte, está Internet y en Internet encontramos esta entrevista que el escritor le concedió a la red de radios NPR un año atrás.
A continuación, la traducción del extracto que nos interesa…
Entrevistador: ¿Hay cosas que lo asustan ahora, en su vida adulta, cosas que antes desconocía o cuya condición temible no reconocía cuando era chico?
King: Bueno, uno crece y empieza a asustarse ante cosas diferentes que tienden a ser cosas reales, del mundo real… Pasó mucho tiempo desde que temía que hubiera alguien escondido en mi placard. Ahora no me asustan las cosas que solían asustarme. La cosa sobrenatural no me afecta más.
(…)
En cambio hay una película que me asustó mucho hace doce o trece años. Comienza con una mujer de mediana edad que está escribiendo una novela en su casa. El ruido de una rama la distrae. Mientras mira hacia la ventana, le pregunta a su marido: “¿Qué es eso?”. Luego agrega: “No puedo nombrarlos. Los veo en el jardín; son muy altos y los pájaros se posan en sus ramas”. El marido le responde “son árboles, Iris” y ella contesta “cierto, qué tonta soy”. Entonces, la mujer escribe la palabra árbol y el film empieza. La protagonista es Iris Murdoch, enferma incipiente de Alzheimer.
E: Entiendo.
K: Ésta es la persona que se esconde en mi ropero ahora.
E: ¿Por qué esto es lo que más lo asusta actualmente?
K: Porque tengo miedo de perder la cabeza.
E: Perder la memoria…
K: Mmmm… Bueno en realidad no sólo pierdes la memoria. Básicamente pierdes la cabeza.
E: Ajá…
K: Pierdes la identidad, el sentido de quién sos, dónde estás. Salís de tu casa, caminas una cuadra y no sabes regresar. Pienso que puedo enfrentar muchas dificultades, mucho dolor. De hecho así lo hice en 1999 cuando un auto me atropelló y me rompió todos los huesos. Me llevó tiempo pero me repuse. En cambio no podés reponerte cuando te roban la mente.
Quién lo habría adivinado… Iris de Richard Eyre con Judi Dench es la película (adaptación de una historia real) por la cual el mayor temor de Stephen King también se llama ‘Alzheimer’.
María Bertoni
www.maldealzheimer.wordpress.com
Imágenes: Google
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