Desarrolla la escucha activa con tu familiar
La escucha activa consiste en desarrollar la empatía y el aprender a escuchar a su familiar enfermo de Alzheimer. Debemos captar el mensaje, prestar atención, discernir entre sus sentimientos, emociones y pensamientos para organizar una interpretación fiel del mensaje.
El avance de la enfermedad de Alzheimer afectará gradualmente las capacidades comunicativas del enfermo. Es por ello, que el cuidador deberá escuchar e interpretar los mensajes tanto verbales como no – verbales así como expresiones faciales y lenguaje corporal.
¿Qué es ser empático?
La empatía es un paso crucial en la comprensión de nuestro familiar. Ser consciente de lo que puede estar sintiendo, ponerse en su lugar y examinar el mundo, ver y sentir lo que la persona siente.
La escucha activa: las estrategias y los procesos
Para desarrollar una escucha activa tenemos que atender a las siguientes estrategias:
- Empatía, como pilar fundamental sobre el que se sostiene la labor de escucha activa del mensaje emitido.
- Mensaje no–verbal, nos brinda una información clarificadora y complementaria al proceso de comunicación.
- Preguntar o reformular, Debemos volver a preguntar para asegurarnos de que nos llega el contenido tal y como hemos interpretado. Sacar conclusiones y afirmar en voz alta.
- Parafrasear, usar las mismas palabras que emite la persona, para cerciorar que nuestra interpretación va en el mismo sentido, sin lugar a error.
El saber escuchar
Las habilidades de escucha activa componen las siguientes:
- Repetir la emisión de la persona, preguntando si es preciso.
- No realizar tareas mientras intenta escuchar o atender al enfermo.
- Nunca interrumpir la emisión de la persona, escuchar lo que quiere decirnos.
- Utilizar el contacto ocular y tacto (cójale la mano, asintiendo con la cabeza).
- Evita dar la espalda o murmullos durante la conversación, ya que transmiten desaprobación.
- Ser paciente y mantener la calma
Limitaciones
Para escuchar y mantener una buena dinámica comunicativa con el familiar, debes tener especial cuidado en estos aspectos:
- Evitar prejuicios y etiquetas, ya que mermarán nuestro juicio en la labor de escucha y comunicación posterior. “No le entiendo”, “Está distraída, lo que dice no tiene sentido alguno” “No sabe que me quiere decir”. En ocasiones prejuzgamos a la persona y ponemos mayor énfasis en nuestra creencia que en los verdaderos hechos. Estos prejuicios provocan falta de atención e inhibición durante el proceso comunicativo.
- Tratar de comprender el mensaje prestando atención a recursos no verbales de modo global (ver Kinesia y Alzheimer) y a indicios contextuales. De este modo, dotaremos de valiosa información complementaria al contenido del mensaje.
- Desarrollar una actitud eminentemente activa.
asquerosamentesano dice
A veces perdemos de vista a la persona que está detrás de la enfermedad. Tu artículo me ha hecho volver a pensar. Gracias.