Importancia de conservar la plasticidad del cerebro
A lo largo de la historia de la humanidad, uno de los temas que más ha interesado a los investigadores y científicos es el funcionamiento y desarrollo del cerebro. El cerebro es el órgano más importante del cuerpo, es el llamado “computador central” del sistema nervioso.
En él ocurren los procesos cognitivos, las llamadas funciones indispensables para la vida y funcionamiento del organismo, los aprendizajes, la memoria, las percepciones, las emociones y además se regulan actividades habituales en la vida diaria como el sueño, el hambre, la actividad motora, etc. Por lo tanto, es el cerebro el encargado de regular y dirigir todas las funciones que realiza la persona.
Si nos remontamos a la infancia hay períodos planteados por diferentes autores, entre ellos Piaget, que divide el desarrollo cognitivo en períodos: sensoriomotor, pre operacional, operacional concreto hasta llegar al pensamiento abstracto después de los 12 años.
Es sabido que un cerebro joven absorbe todo tipo de conocimientos y aprende fácilmente si se le da la estimulación adecuada y requerida a cada edad, experiencias necesarias para que el niño desarrolle su potencial genético ayudado o potenciado por estímulos del medio ambiente.
En la adultez, el pensamiento es flexible, formal, abstracto. Hay un relativismo (Kramer, 1983) es decir, que cada problema se trata analizando todas las perspectivas antes de decidir qué hacer. existe un desarrollo afectivo, psicosocial y moral junto a las funciones cognitivas, motoras, y vitales corporales.
Menos velocidad, más sabiduría
En el adulto mayor, todo tiende a ser más lento, los estímulos se procesan con más lentitud y se responde de la misma forma, comienzan a empeorar o declinar funciones cognitivas y falla la memoria, la rapidez de responder a estímulos del ambiente. pero lo que se pierde en velocidad de respuesta se gana en sabiduría.
A cualquier edad, el cerebro posee la capacidad de adaptarse o re-adaptarse a cambios de la persona (internos) o externos (ambiente); es la llamada Plasticidad Neuronal o Neuroplasticidad. Sin embargo, el cerebro joven tiene una mejor y mayor capacidad de recuperación frente a una enfermedad o accidente.
Esto se logra gracias a la capacidad de aumentar el número de sinapsis neuronales y lograr estabilizar las funciones a través de la experiencia, la práctica, los aprendizajes y la estimulación tanto sensorial como cognitiva del paciente.
Desde hace tiempo se sabe que cuando la persona tiene algún tipo de lesión o enfermedad, existe la capacidad de aprender nuevas habilidades o herramientas que le permiten “reponer” o compensar” funciones perdidas gracias a las redes nerviosas que aumentan y se modifican. Es decir, las neuronas se regenerarían formando nuevas conexiones sinápticas (redes de comunicación neuronal).
Alzheimer
Si hablamos del Alzheimer y de su deterioro progresivo tanto en habilidades cognitivas, psicológicas, sociales, motoras, etc, se recomienda una estimulación cognitiva de acuerdo a la etapa que se encuentra el paciente y de sus características personales, con el fin de mantener las habilidades que aún permanecen por el mayor tiempo posible y así proporcionar una mejor calidad de vida; en estados muy avanzados de la enfermedad, “en las fases de deterioro cognitivo grave, la neuroplasticidad será nula debido a la pérdida de masa neuronal, desarborización sináptica y bloqueo de neurotransmisores” (Tárraga Mestre, 2000: 20)”.
Hace unos días, desde México el profesor de la Facultad de Psicología de la UNAM don César Casasola Castro, nos plantea que la neuroplasticidad es necesaria para que el cerebro se adapte a nuevas realidades y a cambios del medio ambiente donde el sujeto vive. Para esto es primordial ejercitar el cerebro y cuidarlo.
¿Cómo podemos ejercitar el cerebro?
– Aprender algo nuevo: Idiomas, instrumento musical, algún tema en particular.
– Realizando puzzles, sudoku, rompecabezas, etc.
– Alimentación sana y equilibrada (balanceada).
– Sueño adecuado, ejercicio y peso adecuado, etc.
Casasola explica que enfermos que han sufrido lesiones, traumatismos encéfalo craneanos , u otras enfermedades donde requieren recuperar funciones necesitarán especialistas tales como :neuropsicólogo, neurólogo o fisioterapeuta que usando terapias y metodologías acordes a su patología los rehabiliten y consigan un mejor vivir.
Insistiendo que hay que prevenir y cuidar el cerebro para tener mejor calidad de vida.
http://www.mimorelia.com/la-plasticidad-neuronal-crucial-para-sobrevivir-academico-de-la-unam/
Para lectura complementaria:
https://www.cognifit.com/es/plasticidad-cerebral
Douglas Estrada dice
Excelente articulo Marianela
Marianela Silva dice
Gracias