Breves Consejos Prácticos para el Día a Día con un Enfermo de Alzheimer (II)
El desarrollo de las tareas del hogar
La disminución en las tareas de la casa puede ser causada por la falta de motivación o por las dificultades de planificación.
Las dificultades de planificación generalmente ocurren porque la persona no puede hacer frente a los varios pasos que están involucrados en una tarea compleja.
Prueba esto:
Divide las tareas más grandes o complejas en pequeños pasos como…
– Poner la mesa.
– Extraer, pelar, hervir, escurrir, dejar enfriar, condimentar, etc.
– Encontrar tareas más simples que la persona puede completar con seguridad (como plegar/doblar/ordenar la ropa).
– Recompensar a la persona con actividades placenteras o golosinas saludables después de terminar una tarea. (Podrían ser barritas energéticas con fibra, etc)
Las compras
Los enfermos en etapas leves o moderadas pueden tener dificultades para controlar sus hábitos de compra, por ejemplo, pueden querer comprar cosas que no necesitan, gastar más dinero de lo necesario o sustraer cosas sin saber muy bien lo que hacen.
Las estrategias para controlar las compras impulsivas están estrechamente relacionadas con las estrategias para controlar mejor las finanzas (expuestas anteriormente).
Prueba esto:
– Limita la cantidad de dinero fácilmente accesible.
– Hazte con algunas tarjetas de visita explicando los problemas del familiar y llévalas contigo para distribuir discretamente al personal en tiendas, restaurantes y bancos que suela frecuentar o los cercanos a la zona. Estas tarjetas se pueden hacer en un ordenador personal y puede decir algo así como: «Mi ser querido tiene un trastorno llamado enfermedad Alzheimer, Gracias por tu paciencia”.
– Si el hurto en tiendas es un problema que ya se ha dao en varias ocasiones, puede ser útil que la administración de la tienda sepa de antemano la situación para que los incidentes puedan ser manejados discretamente.
– Evita dejar que la persona esté sola en la tienda.
Si el enfermo tiene dificultades para entender los nombres de los productos, frutas o verduras, puede que evite comprar por completo, incluso si solía hacerlo
Descanso y sueño
El manejo de los problemas de sueño de tu ser querido asegurará que ambos descanséis más.
Prueba esto:
– Proporcionar al menos un poco de ejercicio todos los días – incluso si es sólo un paseo por el patio.
– Compromételo en una actividad tranquila y calmante antes de acostarse.
– Intenta mantener un horario fijo para despertarle/a y a la hora de dormir.
– Dale a tu ser querido tareas para completar – doblar la ropa, doblar las servilletas, clasificar las cosas – con la intención (entre otras) de mantenerlo activo durante el día. Hacen ejercicio y por las noches duermen mejor.
– Mantén a tu ser querido hidratado durante el día, pero si no dispones de nadie que haga los cambios de pañales en horario nocturno, evita darle demasiados líquidos antes de acostarse. Entre otros motivos para disminuir la probabilidad de accidentes por la necesidad de levantarse durante la noche. En el caso de mi Madre, tuvo una temporada en la que se levantaba hasta 6 veces con la intención de ir al baño. Podría ser un síntoma de desorientación. No suele durar mucho, hay que mantener la paciencia, por nuestro bien y el suyo y porque seguramente en breve vuelva a dormir plácidamente toda la noche.
– Evita que vean la televisión demasiadas horas durante el día, ya que por lo general lleva a la siesta, y eso empeora el sueño nocturno. El reloj biológico es importante tratar de mantenerlo siempre. Al menos hasta que se pueda o durante las épocas o etapas fáciles de la enfermedad.
– Considera la posibilidad de contratar a alguien para dormir un par de noches a la semana para aliviar la supervisión nocturna.
Supervisión y seguridad
Puede ser difícil decidir cuándo las actividades de un paciente pueden ser peligrosas para ellos mismos o para otros.
Algunos enfermos pueden ser menos cuidadosos a los riesgos (cruzar una calle muy concurrida, por ejemplo) o mostrar mal juicio (salir de la casa sin avisar y perderse).
Prueba esto:
– Encuentra un compañero/asistente contratado para la atención al enfermo.
– Contratar a un ayudante a través de una agencia privada o de los servicios de salud locales del municipio o ciudad (SAD).
– Establecer un horario con otros miembros de la familia, para que no haya un solo miembro de la familia asumiendo solo toda la carga del cuidado.
– Lleva al paciente a trabajar contigo si tienes esa posibilidad y si no es demasiado perturbador para ambos. Algunos enfermos pueden ser capaces de participar en las tareas o estar contentos con «pasar el rato».
– Solicitar a un trabajador social o administrador de casos para obtener ayuda en la localización de recursos.
– Prueba un programa de un día con un ambiente y actividades que sean atractivas para tu ser querido. Trabaja con el personal del programa del día para ayudarlos a entender las necesidades de tu ser querido.
– Tener una imagen actualizada del enfermo que se pueda dar a la Policía Local, Nacional, Guardia Civil, Mossos o Protección Civil en caso de que la persona se pierda.
Fuente: UCSF Memory and Aging Center. Alzheimer’s Disease and Practical Tips for Daily Life. Dementiatoday.
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