Carta a “Isabel del Alma mia”
Hermosa carta de profundo agradecimiento y reconocimiento a la cuidadora de su Madre y que nos envía Fernando Remirez de Esparza
(segunda aportación para #CartasDelAlzheimer)
CARTA A ISABEL BARCALA LEIRO “Isabel del Alma mia”
“Muchas gracias Isabel del Alma mía”
Querida Isabel:
Hace ya casi 4 años que detectamos el Alzheimer de mi madre o demencia de tipo cognitiva severa. Ya se notaban primeros síntomas los dos años anteriores, pero por entonces nos tocaba los cuidados del Coronel, mi Padre, su Marido y del que también cuidaste al final y fue el que años atrás te había bautizado como “Isabel del Alma mía” y así te has quedado. Si bien yo del Coronel como hijo único me ocupe mucho al principio (un hombre no se hace verdaderamente hombre hasta que no limpia a su padre), en seguida comprendí, que en el fondo pronto ibas a ser la persona mas importante en la recta final de ambos y que por ello uniríamos nuestras vidas para siempre.
Muchas gracias Isabel por todas aquellas mañanas de invierno lluvioso gallego que subiamos a mi madre a regañadientes al coche grande para llevarla a múltiples doctores, hospitales, especialistas, y mas neurólogos y maquinas, fueron tantos los días de pruebas y análisis y lo duro que era verla como iba como un estudiante ante un examen mal preparado sin entender nada.
Muchas gracias Isabel por tantos cafés juntos en las cafeterías de hospitales y por aguantar el frío abrigada porque yo fumaba nervioso en la calle. Mil gracias por sonreírme y abrazarme, tras ponerte cara de miedo pensando en lo que me venia encima, yo sin hermanos, ni mujer, ni hijos y tras el final de una relación amorosa que casi me lleva al altar.
Muchas gracias por las tardes y noches en aquel hospital de Pontevedra cuando mi madre se rompió la cadera…estábamos los dos solos con una señora asustada y perdida.
Muchas gracias por tantas conversaciones de horas al teléfono cuando me tocó desalojar y vaciar la casa de mis padres en otra provincia para venderla y poder pagar gastos.
Muchas gracias por cuidar de mi madre como si fuera aquella señora que acompañabas tan elegantes las dos; al club de Regatas de Galicia para que ella jugara su partida de cartas los últimos años.
Mil, mil gracias por todos los inventos, cojines para cuello y tobillos, traveseras de cama para moverla, camisones de no sé que tela que no hace arrugas. Muchas gracias; mi madre en cuatro años no ha tenido ni una herida ni una escara.
Mil gracias Isabel por que mi madre esta siempre limpia y huele a niña pequeña que es en lo que se ha convertido.
Mil gracias Isabel por llevar la economía de mi casa de Galicia y por la cantidad de veces que ibas al Banco aunque no te gustaba nada por el que dirán o por si pensaban mal. Mil gracias Isabel por los purés, las cantidades de menús variados, y en trozos pequeños para que no se atragantara.
Mil gracias Isabel por la cantidad de noches en la cama de al lado de mamá, a veces sin poder dormir por sus delirios y conversaciones absurdas, lloros y gritos y por tantas madrugadas de cambio de pañales a horas intempestivas y la cantidad de fines de semana sin poder estar las horas necesarias con tu familia, marido, hijos y nietos porque se nos había ido otra cuidadora suplente…..cuantas hemos tenido?…
Muchas gracias Isabel por no ser una cuidadora profesional y haberte convertido hace ya muchísimos años en la mejor cuidadora no profesional, cuantas lecciones podrías dar. No tuviste los medios en tu juventud sino sin duda serias ahora jefa de enfermeras en el mas prestigioso de los hospitales.
Muchas gracias Isabel por no haberme abandonado aunque haya muchas familias que te quieren para ellos y te puedan pagar grandes cantidades de dinero y compensar más que yo. Espero que con mi formación reciente en el IESE Business School pueda agasajarte como quisiera y como te mereces.
Muchas gracias Isabel por los cuatro pañales diarios, por aguantar malas caras, insultos, protestas y gestos cuando no quería tomar las múltiples medicinas….ya sabes…no es ella….ella te adora…pero es esa maldita enfermedad que le arrasa y altera sus pensamientos.
Muchas gracias Isabel por ayudarme a limpiar la casa y mi viejo barco y poder irme por las tardes navegando a solas a doblar el faro, tomarme un whisky y desconectar de ciertas cosas que tiene la vida.
En definitiva: muchas gracias “Isabel del alma mía” por haberme hecho parte de tu familia y acompañarme a mi y a mi viejita madre en esta etapa tan dura y contradictoria de la vida y por tus consejos sabios y tu paciencia y por ser mi segunda madre y una hija para esa señora; que nos mira y de vez en cuando nos sonríe.
Muchas gracias Isabel Barcala Leiro “Isabel del Alma mía”
Tu otro hijo.
Fernando Remirez De Esparza y Elias de Molins
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