Cuando el Alzheimer ataca a tu pareja
Muchas personas al escuchar la palabra “Alzheimer”, lo catalogan como una enfermedad o trastorno que afecta a personas mayores y les viene a la mente la figura de sus abuelos, pero desgraciadamente, no siempre es así. Muchos de estos enfermos aún tienen sus parejas: un marido o una esposa que suele ser quien más de cerca sufre el deterioro cognitivo ocasionado por esta irreversible enfermedad.
Qué pasa cuando la persona de la que te enamoraste y con la que decidiste pasar el resto de tu vida, empieza a olvidar cosas tan sencillas como las llaves, las palabras, o aquellos sentimientos, sensaciones vividas y recuerdos tan importantes como el día de vuestra boda, vuestros hijos. Y lo peor de todo: que no te reconozca!.
¿Puedes llegar a imaginarte el dolor que siente la pareja de un enfermo de Alzheimer?
Quizá también es tu madre, tu padre o simplemente el vecino. Pero, ¿podrías dejar todo en este instante y ponerte durante unos segundos en su piel?
El dolor que sufre la pareja es totalmente diferente al de los hijos o los nietos, ni mejor, ni peor. Cada duelo es diferente en sí mismo, dependerá de la persona, de la situación, etc.
Al haber compartido gran parte de vuestras vidas, puedes ser un gran apoyo para recordar esos magníficos momentos juntos y sabrás mucho sobre su vida anterior: habrás tenido mayor o menor contacto con su familia, conoces a los amigos de la infancia, etc.
¿Y qué pasa cuando estas dos personas se conocen ya siendo mayores?
No es inusual enamorarse a una edad más tardía de la que lo hacían nuestros padres. Antes con 18-20 años ya se iban de casa y formaban su propia familia.
Nuestra sociedad ha cambiado, por suerte y en parte, gracias a aquellos que un día fueron más jóvenes y que por diversos motivos del destino, han conocido a sus parejas más tarde de lo esperado. Ya sea en el baile de los sábados, en un viaje del IMSERSO, o tal vez aquel bar de la esquina.
Estas parejas tardías, por consiguiente, pueden haber tenido hijos de antiguas parejas y que a lo mejor no existe una buena sintonía entre los miembros de la familia
Pero…¿Quién va a cuida de estos enfermos? ¿La pareja, los hijos? O ¿acabarán en una residencia y los familiares implicados se disputarán el domingo para ir a visitarle?
Esto es tan sólo una reflexión personal de algunos casos que he visto, donde puede más el ego que el amor a la persona afectada.
Ser cuidador además de ser una gran responsabilidad para la persona que acepta ese cargo, implica tener la templanza necesaria para crear la mediación entre los demás familiares por el bien de la persona enferma.
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Armando dice
Mi pareja tiene el alzheimer y no puede recordarme que puedo hacer?