Cómo elegir una silla de ruedas eléctrica
A menudo una de las decisiones más complicadas que debemos tomar, es la elección de la silla de ruedas adecuada para nuestro familiar enfermo. Escoger entre una silla convencional o comprar una silla de ruedas eléctrica puede significar una enorme diferencia.
Debemos tener muchas cosas en cuenta ya que al tomar esta decisión además de la libertad de movimiento para personas con movilidad reducida, conseguimos., al escoger una que disponga de un motor eléctrico, una calidad en la libertad de movimiento en la calle muy superior.
En la actualidad disponer de una silla eléctrica ya no supone tener un ‘armatoste’ enorme que necesita más tiempo de carga que de uso. Con las nuevas tecnologías aplicadas a las sillas, veremos que disponemos de modelo muy reducidos y que incluso pueden modificar incluso la altura del paciente o su posición con respecto a la dirección que apuntan las ruedas.
Además, si observamos las últimas novedades, nos encontramos con adaptaciones que pueden llegar a parecerse más a un vehículo 4×4 que a una silla de ruedas. Suspensiones, neumáticos con perfiles y durezas adecuadas permitirán escalar casi cualquier tipo de superficie.
Calidad y comodidad sin grandes complicaciones
Para el uso en grandes ciudades no necesitamos unas especificaciones tan avanzadas en neumáticos y suspensiones, aunque seguramente precisaremos de mayor autonomía y comodidad en la posición. Aunque es seguro que precisaremos que sean lo más ligeras posible y plegables para poder guardarlas en maleteros de coches.
Una de las cosas con las que deberemos tener un poco de cuidado es con las ruedas de la silla. Obviamente las neumáticas o hinchables son más cómodas ya que absorben mejor los impactos en suelos irregulares o con obstáculos. El inconveniente que tienen es que precisan de mantenimiento y si lo descuidamos podríamos llegar a pinchar una rueda y dejar al paciente inmovilizado hasta que se haga la reparación.
Por lo general será más interesante que las sillas, incluso las eléctricas, puedan plegarse, ya que almacenarlas en los coches mientras hacemos un desplazamiento puede llegar a ser un handicap complejo con el espacio disponible en los coches actuales, por lo que deberemos estar seguros a la hora de escoger la silla, ya que debe ser fuerte y resistente al tiempo que nos permite manipularla por ligereza y comodidad.
Por supuesto existen sillas que pueden desmontarse sin herramientas y de esta manera poder acomodarlas mejor en los maleteros, eso facilita el trabajo pero nos complica el montaje, aunque son muy rápidas de montar obviamente son más lentas que una plegable. Deberemos escoger bien para tener el máximo confort.
Consejos mantenimiento
Para el mantenimiento de las baterías (probablemente el recambio que más problemas nos dará) deberemos observar las mismas normas que seguiríamos con nuestros móviles o tabletas. Agotar completamente la carga de la batería es una acción que acorta la vida, de la misma manera que aunque durante un mes no la usemos deberíamos enchufarla para recargarla, evitaremos efectos nocivos en la medición de la carga.
Tengamos en cuenta que los fabricantes nos dicen que las baterías tienen una vida útil de 3 años, pero si no las cuidamos adecuadamente podemos acortar su vida hasta los nueve meses. Una buena práctica será el recargar la batería cuando el indicador está sobre el 30%, no tardaremos tanto en tenerla a punto y alargaremos considerablemente su vida.
Más consejos
También podemos ajustar la potencia del motor, llevarlo siempre al máximo nos reduce la vida útil de la batería al tiempo que se descarga más rápido, si tenemos que ascender grandes rampas probablemente necesitemos esa potencia extra, pero si los desplazamientos son en llano no será necesario y mejoraremos la eficiencia tanto del motor como de la batería. Deberíamos comprobar si nuestra silla viene configurada al máximo y ajustarla en caso necesario.
Una cuestión de seguridad a tener en cuenta es que al hacer los giros deberíamos poder reducir la potencia o velocidad, el problema podría convertirse en grave ya que si giramos a máxima potencia se puede desestabilizar y volcar la silla. Es el mismo efecto que producen las motocicletas solo que éstas pueden balancearse en los giros mientras que las sillas al disponer de cuatro ruedas no pueden evitar el volcado.
Todo el control de la silla pasa por el centro de control de la silla, dependiendo de las dificultades de movimiento del paciente deberemos escoger un tipo u otro de joystic pudiendo adaptarlo a cualquier situación, pudiendo conseguir adaptaciones para mentón cabeza, boca u otros interruptores. Por supuesto deberemos consultar con el vendedor en el momento de adquirir la silla y de esta manera que nos llegue con los ajustes necesarios.
Servicio Técnico
En situaciones de problemas debemos tener en cuenta que las garantías de las sillas en sí son de dos años en España, mientras que las baterías tienen una garantía de 6 meses.
La calidad del servicio técnico es esencial, que conozca los componentes de nuestra silla mucho más allá de la teoría será esencial para mantenerla en optimas condiciones. Deberemos asegurarnos de tenerlo todo previsto en caso de un problema tanto dentro como fuera de la garantía.
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No dudes en visitarlos y consultar cualquier duda.
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