No ha de ser dichoso el joven, sino el viejo que ha vivido una hermosa vida. (Epicuro de Samos 341 AC-270 AC, Filósofo griego).
Manifiesto en el Día Internacional de las personas mayores
Como cada año, el día 1 de Octubre celebramos el Día Internacional de las Personas Mayores, designado como tal el 14 de Diciembre de 1990 por la Asamblea General de las Naciones Unidas a través de la resolución 45/106. Posteriormente, en el año 2002, la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento adoptó el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el envejecimiento para dar respuesta a las oportunidades y desafíos del envejecimiento de la población en el s.XXI y para promover el desarrollo de una sociedad para todas las edades.
Envejecer va implícito en la vida y entre todas y todos, individual y socialmente, debemos darle valor al envejecimiento y pensar que envejecer se asocie a alegría, de tener tiempo para hacer más cosas y que la condición de jubilado o jubilada, sea con “J de júbilo”, con edad para seguir teniendo inquietudes, porque cumplir años significa entre otras muchas cosas, sumar experiencias, ampliar relaciones, acumular libros y a veces también cosas innecesarias en los cajones, pero llenas de recuerdos. Es obvio, que también hay cosas negativas, experiencias que nos limitan, soledad (como ha quedado reflejada en este tiempos de pandemia y confinamiento), tiempo de sobra, que antes nos faltaba y otras cosas negativas que pueden llegar a ensombrecer la esencia de nuestra vida, convirtiéndola en tristeza, decaimiento, anhedonia, dolor, resignación y…reclusión.
Situaciones en las que la intervención psicológica sin duda es esencial para poder revertir este malestar. A este respecto, los y las profesionales de la Psicología no estamos sólo para atender la enfermedad y para ayudar dentro de nuestros conocimientos a mejorar su bienestar, sino para intervenir con las familias y poder ayudarles a afrontar los retos que conlleva, de la mejor forma posible. El profesional de la Psicología del Envejecimiento, es el puntal para afianzar unos cimientos en nuestra sociedad, promoviendo el envejecimiento activo y saludable, dotando de herramientas a las personas mayores para ser capaces de disfrutar de la vida, cumpliendo años y encontrando mejores caminos para ser feliz asimilando, aceptando y valorando ser mayor.
La Psicología trabaja junto con otras disciplinas para que el envejecimiento sea vivido de manera positiva y saludable y para ello, es necesario mantenerse activo tanto física, psíquica y socialmente, desarrollando e incorporando habilidades que mejoren la gestión, entre otras cosas, de las emociones, pensamientos y actitudes.
Los y las profesionales de la Psicología, creemos que la promoción de la salud, es una herramienta muy efectiva para aumentar las conductas adaptativas en esta nueva etapa y por ello, impulsamos la práctica de los factores protectores que ayudan a conseguir el crecimiento personal durante el envejecimiento, basado en el concepto de Reserva Cognitiva y esto se consigue con:
- Fomentando la curiosidad
- Continuando con la formación y el aprendizaje porque como decían en un anuncio de TV “somos mayores, pero no somos tontos”.
- Seguir elaborando un proyecto de vida
- Seleccionar lo positivo. Compensar pérdidas con la experiencia
- Aceptar, querer y creer en uno mismo o una misma.
- Participar en la comunidad
- Disfrutar de tiempo libre y actividades (además de cuidar a los nietos y nietas).
Todos estos aspectos y algunos cuantos más como:
- Fomentar la Generatividad: De acuerdo con la Teoría de Erik Erikson que define el interés como: guiar y asegurar el bienestar de las siguientes generaciones y en último término, por dejar un legado que nos sobreviva.
- Sensibilizar y promover una actitud inclusiva: Para promover la creación de actitudes positivas de respeto, solidaridad, valoración y tolerancia frente a la estigmatización de la vejez.
¡Ay, si la juventud supiera y la vejez pudiera…!
Ayúdanos a mejorar…Escribe aquí tu comentario!