Mujeres y hombres no son iguales ante esta enfermedad neurodegenerativa. La culpa la tiene una variante del gen ApoE4 Ser portador de una copia del gen ApoE4 parece conferir un mayor riesgo de desarrollar alzhéimer en las mujeres que en los varones. Un equipo de la Universidad de Stanford, en EE.UU., ha llegado a esta […]
Fármacos para el Alzheimer y otras demencias
Los fármacos para las demencias son medicamentos que se usan para tratar los síntomas cognitivos, conductuales y funcionales de las enfermedades que afectan al cerebro, como el Alzheimer, el Parkinson, la demencia vascular o la demencia frontotemporal. Estos fármacos no curan la demencia, pero pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus cuidadores, al retrasar el deterioro y aliviar las alteraciones del ánimo y la conducta.
Los fármacos para las demencias se pueden clasificar en dos grupos principales:
- Los inhibidores de la colinesterasa: son fármacos que aumentan los niveles de acetilcolina, un neurotransmisor que participa en la memoria y el aprendizaje. Los más usados son el donepecilo, la rivastigmina y la galantamina. Estos fármacos se indican para el tratamiento de la demencia leve a moderada, especialmente la de tipo Alzheimer. Pueden mejorar el rendimiento cognitivo, la capacidad funcional y el comportamiento de los pacientes. Los efectos secundarios más frecuentes son gastrointestinales, como náuseas, vómitos o diarrea.
- La memantina: es un fármaco que actúa sobre los receptores del glutamato, otro neurotransmisor implicado en la memoria y el aprendizaje. La memantina se recomienda para el tratamiento de la demencia moderada a grave, especialmente la de tipo Alzheimer. Puede retrasar el avance de la enfermedad y reducir los síntomas conductuales, como la agitación o la agresividad. Los efectos secundarios más comunes son cefalea, mareos o confusión.
El tratamiento farmacológico de la demencia debe ser individualizado y supervisado por un médico especialista, que evalúe los beneficios y los riesgos de cada fármaco, así como su interacción con otros medicamentos o enfermedades. El tratamiento debe iniciarse lo antes posible y mantenerse mientras sea efectivo y tolerable. Además, debe complementarse con otras medidas no farmacológicas, como la estimulación cognitiva, el apoyo psicológico y social, y el cuidado de la salud física.
Si quieres saber más sobre los fármacos para las demencias, puedes consultar las siguientes fuentes:
Errores de medicación en pacientes ancianos que ingresan en Medicina Interna
En concreto, como ya hemos comentado en otras ocasiones, los pacientes mayores tienen un mayor riesgo a desarrollarlos ya que sufren una serie de factores de riesgo: Polifarmacia, Multimorbilidad y Discapacidad conconmitante, incluidos los problemas cognitivos
Criterios de Beers 2012
La medicación potencialmente inadecuada en pacientes ancianos es uno de los retos a los que nos enfrentamos en estos últimos años debido al envejecimiento de la población y al arsenal terapéutico disponible actualmente. En los últimos años se ha generalizado el uso de herramientas como los criterios de Beers o los criterios STOPP START, ya que se ha observado un fuerte nexo entre la medicación incluida en estos criterios con malos resultados en salud (efectos adversos, hospitalización, mortalidad).
Marta Weinstock recibirá el Premio Israel por su investigación en medicina
Los miembros de dicha comisión argumentaron que la profesora Weinstock de la Escuela de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad Hebrea de Jerusalem, investiga desde hace años tratamientos con fármacos para enfermedades neurodegenerativas del sistema nervioso central.
Antidepresivo ‘Celexa’, alternativa más segura en agitación relacionada con alzhéimer?
Los pacientes que tomaron el fármaco mostraron un declive significativo en sus síntomas de agitación, y sus cuidadores reportaron menos estrés.
Las prioridades para la investigación sobre el Alzheimer
Por esta razón, esta semana ministros del G8, que agrupa las mayores economías del mundo, se reúne en Londres para discutir cómo combatirlos. La BBC le preguntó a expertos qué harían si les dieran una buena suma de dinero -y el apoyo político- para contrarrestar estas estimaciones. El resultado son cinco áreas de investigación prioritarias.