elastrolabiodeazarquiel.blogspot.com
El otro día hablaba sobre un posible origen de la enfermedad de Alzheimer en la evolución de la anatomía craneal desde la noche de los tiempos. Hoy vamos a seguir hablando en clave positiva de esta enfermedad.
Al joven bioquímico español, Alvaro Inglés, que trabaja en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Austria (tenemos muchos buenos científicos dispersos por los cuatro continentes), se le ha ocurrido la fantástica idea de combatir al Alzheimer mediante una novedosa herramienta hasta ahora no probada: activar las neuronas con luz y así promover la regeneración de las mismas.
Muchos pensaréis ¿pero cómo va a iluminar a las neuronas si en el cerebro está todo oscuro y cerrado? ¿va a introducir una linterna y la va a dejar ahí? Casi, pero no del todo. La herramienta propuesta es mucho más elegante.
Alvaro Inglés ha diseñado unas proteínas artificiales a las que ha dado el nombre de quimeras, las cuales consisten en un receptor de un factor de crecimiento fusionado a una proteína sensible a la luz. De esa forma, al iluminar las células a las que se ha unido esa quimera, se activa el receptor del factor de crecimiento, instando a la célula mediante unas reacciones bioquímicas en cascada a través de móleculas internas llamadas segundos mensajeros, a crecer y dividirse.
Analizando esta estupenda idea se podría pensar que, ya que son los factores de crecimiento los responsables últimos del crecimiento y reparación celular ¿por qué no inyectarlos directamente en el cerebro? La respuesta es sencillamente por los efectos secundarios indeseables que tienen estas poderosas moléculas. Por tanto es mucho más seguro inyectar en zonas muy específicas del cerebro (lóbulos temporal y parietal, partes de la corteza frontal y circunvolución cingulada) el receptor de luz (la quimera) y activarlos cuando sea necesario.
Por este nuevo enfoque para el tratamiento y curación de la enfermedad, Alvaro Inglés recibió el pasado 19 de mayo en Israel una de las becas de la Fundación Dan David, dotada con 15.000 dólares. Estas becas se conceden a proyectos innovadores de alto riesgo pero con grandes ganancias (high risk, high gain).
Alvaro Inglés también tiene pensado ampliar esta herramienta al tratamiento de la enfermedad de Parkinson, un mal que también está centrado en una zona muy concreta del cerebro (la substancia negra) y que afecta a un tipo de células también muy específico (las neuronas pigmentadas).
Las primeras pruebas se van a realizar en cultivos celulares para pasar después a la prueba en ratones. Todo esto llevará su tiempo, claro, pero si se consiguen pasar todas las fases con éxito, llegará algún feliz día en que las pruebas clínicas se realicen con humanos y esperemos que los resultados sean espectaculares. Personalmente creo que esta novedosa idea del joven científico español va a dar muchas alegrías en el futuro a los enfermos de Alzheimer y Parkinson, así como a sus familias.
Ayúdanos a mejorar…Escribe aquí tu comentario!