Los problemas de conducta de la persona con demencia tales como el vagabundeo, la agresividad, las alucinaciones o los problemas de sueño y alimentación, suponen muy a menudo una gran preocupación para el cuidador. La mayoría de las alteraciones de la conducta se intensifican por un ambiente pobre o demasiado estimulante, además de la incapacidad del cuidador para manejar el estrés. Aprendiendo a identificar y modificar el ambiente de cuidado, podrás ayudar a mejorar la calidad de vida de la persona con demencia, y la tuya propia, cuidador.
¿Puedo identificar las causas de los problemas conductuales en la enfermedad de Alzheimer?
A la hora de cuidar a un ser querido con enfermedad de Alzheimer u otra demencia nos enfrentamos habitualmente con el desafío de hacer frente a los comportamientos y cambios de personalidad problemáticos. Es en este momento donde cabe recordar que la persona con demencia, a pesar de que está creando una situación de difícil manejo, no está realizando ninguna de estas acciones de manera voluntaria. El sentido de su realidad puede ser muy diferente al nuestro, pero sigue siendo la realidad en la que vive. Como cuidadores, no es posible cambiar a la persona con demencia, sin embargo es posible emplear estrategias para modificar o encajar de una forma mejor las conductas problemáticas. La configuración del ambiente y la forma de comunicación con la persona con demencia pueden marcar grandes diferencias.
Cuando hemos empleado gran parte de la mañana del domingo en elaborar una deliciosa receta en el horno para nuestros invitados y descubrimos que por un despiste se nos ha quemado completamente experimentamos enfado, frustración, ansiedad o ira. Reaccionamos ante el estrés del contexto pero somos capaces de canalizar estas emociones comunicando la situación a nuestros invitados, pidiéndoles tiempo, ofreciéndoles alternativas. La persona con demencia no es capaz de comunicarnos qué les produce una sensación desagradable, qué le causa dolor o enfado. Su forma de responder al estrés y a la frustración que le genera no poder expresarse le puede llegar a intentar resolver sus necesidades a través de la conducta. Por ello es importante como cuidadores saber por qué la persona con demencia está nerviosa o qué le está provocando molestias para resolver o evitar que se produzca una alteración de la conducta.
Recuerda que la expresión facial, su tono de voz o el lenguaje corporal dicen mucho más que las palabras. El contacto visual, una sonrisa o una caricia tranquilizadora pueden ayudarte a transmitirle ese mensaje y mostrar tu empatía. Debes tratar de evitar mostrar emociones negativas aunque estés en una situación personal difícil y sacar lo mejor de ti para mantener el sentido del humor.
Si bien estos consejos están dirigidos a los cuidadores de pacientes con Alzheimer, los mismos problemas de comportamiento también son comunes en otros tipos de demencia.
Algunas formas de ayudar a identificar las causas de los problemas de comportamiento:
- Trate de ponerse en la situación de la persona. Mira el lenguaje corporal de tu ser querido e imagina lo que él o ella podría estar sintiendo y lo que podría estar sintiendo o tratando de expresar.
- Pregúntate a ti mismo lo que ocurrió justo antes de que empezara el problema de conducta:
– ¿Algo desencadenó el comportamiento? Pruebe con un enfoque diferente para ver si eso cambia la reacción.
– ¿Están sus necesidades básicas cubiertas? ¿Tiene hambre, sed, frío, o dolor?
– ¿El cambio del ambiente ayuda a consolarlo?
– ¿Cómo reaccionaste a la conducta problema? ¿Tu reacción ayuda a calmarlo o empeora su comportamiento?
En la siguiente infografía puedes encontrar las 5 causas más comunes de problemas conductuales en demencias. Identificarlas te ayudará modificarlas para mejorar la calidad de vida del paciente.
Nuria Carcavilla | Qmayor |
Psicóloga | Especialista en Demencias y Trastornos de la comunicación
Contacto: Qmayor www.qmayor.com info@qmayor.com
Ayúdanos a mejorar…Escribe aquí tu comentario!