Enfrentando el diagnóstico de una manera correcta y positiva.
Asumir que un ser querido está padeciendo la enfermedad de alzhéimer puede resultar algo estremecedor, angustioso y estresante. Es importante que a medida en que el cuidador empiece a analizar la situación, tenga en cuenta las siguientes sugerencias que le pueden ser de gran ayuda, ya que cuidar a una persona con alzhéimer equivale a asumir grandes costos financieros y desgastes físicos y emocionales:
Enfrentando el Diagnóstico Alzheimer
* Resuelve todas las dudas que tengas con el médico, pregúntale sobre la magnitud de la enfermedad, las etapas de esta, los tratamientos posibles para aliviar los síntomas y comportamientos del paciente con alzhéimer.
* Averigua acerca de organizaciones enfocadas en la enfermedad del alzhéimer, donde, de ahora en adelante, podrás obtener más información acerca de la enfermedad y en dónde además ofrecen cursos y charlas en las que enseñan como atender al paciente con alzhéimer. Los médicos están informados de estos aspectos y muy gustosamente te aportarán recursos, tanto físicos como online.
* Establecer una rutina diaria con el paciente de alzhéimer, aprender a identificar en que horas del día reacciona de una manera positiva y poder sacar el mayor provecho a esos momentos. Ten siempre en cuenta que el paciente puede tener cambios repentinos de comportamiento, sé flexible. No hay prisas!
* Los grupos de apoyo terminan siendo de gran utilidad y ayuda, ya que en ellos podemos compartir sentimientos y preocupaciones, además podremos obtener recursos prácticos basados en experiencias propias. También hay grupos de apoyos online en caso de que no puedas salir mucho de su casa o no dispongas de tiempo suficiente.
* Establecer tácticas y estrategias útiles para enfrentar las dificultades y conformar una red de apoyo entre familiares y amigos. Desde el inicio del diagnóstico, esto resulta sumamente importante para proporcionar los cuidados al paciente con alzhéimer y así mismo una ayuda para manejar el estrés de los cuidadores y facilitar el entorno, además de sentirnos protegidos y entendidos.
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* Pensar en la opción de usar centros de apoyo para el cuidado diario, es una alternativa que le servirá tanto al paciente con alzhéimer como al cuidador ya que a éste último le dará la oportunidad de descansar un poco. Pues como siempre decimos: No queremos dos enfermos.
* Sin agobiarte pero sin olvidarlo, haz planes de futuro: tramites y documentos financieros y/o legales, las opciones del cuidado a largo plazo, modificaciones en el hogar y todo aquello que posiblemente en un futuro te pueda preocupar u ocasionar trastornos que compliquen tu labor como cuidador.
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Sabemos que asimilar este proceso de la enfermedad no es fácil, pero tampoco imposible, conserva siempre la calma, recuerde que el paciente con alzhéimer ya no puede cambiar, pero tú si.
Nos leemos pronto. Hasta la próxima!
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