Envejecimiento: Llegar, y hacerlo en buena forma de salud
Envejecimiento ¿Por qué todos no lo hacemos de la misma forma?
Llegar a viejo es un privilegio que no todas las personas logran. Llegar a esa etapa de nuestra existencia en buen estado de salud debería ser una preocupación continúa a lo largo de la vida.
Pero no todas las personas envejecen de la misma forma ni con la misma “rapidez”.
Asímismo que hay gente que toda su vida han estado descuidándose, fumando o bebiendo en exceso, o ambas cosas y llegan con una salud aceptable, e incluso inexplicablemente envidiable hasta los 90 años o más, otras personas que siempre se cuidaron, incomprensiblemente no viven más de 60 años.
A priori, parece injusto e ilógico, lo que nos lleva a pensar todo esto forma parte de una suerte de «lotería de la vida» en la forma en que envejecemos.
No todos envejecemos igual, como bien sabemos, y eso lo podemos notar al compararnos con amigos de edades parecidas a la nuestra donde el aspecto físico varía en unos y otros.
Comportamientos positivos
Sabemos que hay ciertos comportamientos y cuidados que nos harán vivir mejor y por más tiempo, es decir, mejor calidad de vida. Con esto nos referimos a:
- Alimentación saludable: Dieta mediterránea teniendo en cuenta que es mejor cocinar al vapor o al horno los alimentos y que no sean procesados.
- Sueño tranquilo y reparador: Alrededor de 8 horas diarias es recomendable para tratar de evitar envejecer prematuramente.
- Reducción de las porciones de comidas: Porciones adecuadas y variadas retardarían el envejecimiento.
- Actividad física: Al menos media hora al día de acuerdo a las posibilidades personales.
- Socialización: No aislarse y entretenerse siempre en lo que a uno más le guste.
- Alejarnos del estrés: Ya que aceleraría según estudios el envejecimiento celular.
El envejecimiento ha sido motivo de estudio desde siempre, los científicos buscan conocer los factores que intervienen en una mejor o peor ancianidad.
A esta preocupación se refiere el trabajo investigativo realizado en la Universidad de Duke (EEUU), el cual se basó en el «Estudio Dunedin».
Dicho estudio manejó información de salud de más de 1000 personas de esa ciudad neozelandesa desde el nacimiento entre 1972 y 1973 hasta hoy ha sido publicado en la prestigiosa Revista PNAS.
El estudio
A los 1000 participantes se les examinó usando un algoritmo que incluye diez biomarcadores.
Entre ellos estaban:
- Indice cintura-cadera
- Salud de encías
- Niveles de colesterol y triglicéridos
- Presión arterial
Ritmo de envejecimiento
Los participantes tenían una edad cronológica de 38 años y les calcularon su edad biológica; algunos lograron una edad biológica de hasta 28 años y otros participantes les correspondió una edad biológica de 61 años.
Usaron como referencia la variación de 18 biomarcadores entre los 26 y los 38 años con la intención de medir el ritmo de envejecimiento y descubrieron que la mayoría de las personas envejecen un año biológico cada año.
No obstante lo anterior, también existían personas que envejecían hasta 3 años biológicos por año y 3 de los participantes tenían ritmo de envejecimiento inferior a 0 (recuperando juventud fisiológica durante la treintena).
Importancia del estudio
Dan Belskey, investigador de la Universidad Duke y autor principal del estudio plantea que, «este estudio hace que se puedan llegar a realizar nuevos estudios que logren dilucidar qué factores de riesgo acelerarían el envejecimiento y llegar a prevenirlos».
Al estudiar a personas jóvenes las terapias para ralentizar el envejecimiento en personas jóvenes pueden ser más efectivas, debido a que los procesos relacionados con la enfermedad aún no se han puesto en marcha”, concluyó el investigador.
Conclusiones
El envejecimiento varía en la mayoría de las personas, las personas que envejecían más rápido y tenían una edad biológica mayor, sufrían un deterioro más rápido del cociente intelectual, mayor riesgo de demencia o peor equilibrio.
Además, tenían una mala percepción sobre su salud y a la vez, parecían más mayores a la vista de otros observadores ajenos al estudio.
Se espera en un futuro llegar a conocer qué parte del ritmo de envejecimiento se relaciona con la genética del sujeto y qué se relaciona con el ambiente.
Mientras tanto, a cuidarse mucho y a seguir los consejos!. Porque más vale prevenir que curar!
[Tweet «Una bella ancianidad es, ordinariamente la recompensa de una bella vida. Pitágoras»]
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