¿Se debe comunicar el diagnóstico a la persona enferma de Alzheimer?
Si la persona está en una fase moderada-grave de una demencia tipo Alzheimer podríamos suponer que sabe que algo ocurre, aunque no le pueda poner nombre ni identificarlo claramente. Cierto es que también existen personas enfermas que no son conscientes de la enfermedad y eso habría que valorarlo, pues cambia la estrategia de afrontamiento de esta situación.
La necesidad de hablar con ella, en realidad radica en su derecho a saber qué le ocurre. Esto no implica que necesariamente le dé el diagnostico tal cual lo conocemos, pero sí se le puede decir que necesita un tratamiento farmacológico y no farmacológico, especialmente estimulación cognitiva, que ayudará a enlentecer el proceso de deterioro cognitivo. Si así se decidiera, hace falta, entonces, que se le diga con mucho cuidado y respeto, siempre escuchando lo que la persona sienta y necesite para vivir este proceso lo mejor posible.
El criterio siempre es que la decisión de informar o no del diagnóstico provoque más beneficio que daño, por un lado, y en términos éticos considera el derecho que tiene toda persona de conocer su diagnóstico para, entre otras cosas, tomar decisiones importantes sobre sí misma y su futuro, mientras está capacitada para ello: temas legales, patrimonio, por quién y cómo quiere ser cuidado, tratamientos, etc. Esto debe ser evaluado por los familiares asumiendo que la persona necesitará apoyo y contención una vez se le dé la información.
Por todo lo anteriormente señalado, es importante y necesario hablar con calma con la persona enferma, saber cómo se siente y qué piensa sobre lo que le ocurre. Así, será ella quien nos orientará sobre qué tipo de información quiere saber y hasta donde puede elaborarla según su grado de deterioro. Esta conversación debe desarrollarse en un momento de confianza y acogimiento de sus sentimientos y aprehensiones.
Si es consciente de algunos síntomas, sería una buena oportunidad para hablar tranquilamente y decirle lo que sea capaz de asimilar y digerir. Hay personas que se niegan rotundamente a saber lo que ocurre, ya sea por un mecanismo de defensa o sencillamente porque no existe consciencia de enfermedad, lo que en algunos casos forma parte de los síntomas y complica bastante las cosas.
En esta fase necesitaría supervisión de algún cuidador que esté con ella más tiempo, al principio para actividades instrumentales de la vida diaria (banco, transporte, paseos, medicinas, etc.) y posteriormente las actividades básicas de la vida diaria (higiene, alimentación, adecuado descanso, ejercicio, etc.).
Fuente: kNOW Alzheimer
Otros artículos que te deberían interesar:
Comunicación del Diagnóstico y Expectativas Familiares (Primera parte)
Comunicación del Diagnóstico y Expectativas Familiares (Primera parte)
Comunicación del Diagnóstico y Expectativas Familiares (Segunda parte)
Comunicación del Diagnóstico y Expectativas Familiares (Segunda parte)
Qué Hacer ante las Alucinaciones y las Ideas Delirantes
Síguenos en INSTAGRAM, donde a veces compartimos otros contenidos diferentes
Ayúdanos a mejorar…Escribe aquí tu comentario!