Consejos de un Geriatra para Cuidar a Personas con Demencia
Quien hace lo que puede no está obligado a hacer más
Desde 2008, y por nuestra experiencia en el blog junto a miles de cuidadores, hemos tenido el privilegio de acompañar a personas que padecen Alzheimer u otras formas de demencia, pero sobre todo a sus cuidadores, ya sean familiares o no. De forma virtual, por chat de ayuda, a veces por e-mail, otras por mensajes de audio e incluso por teléfono hemos ayudado a personas con esta condición.
Lo llamamos privilegio porque, desde el primer día, tod@s nos habéis enseñado valiosas lecciones.
Para ofreceros buenos contenidos, que os ayuden, hemos colaborado constantemente con profesionales especializados, de quienes hemos aprendido estrategias clave que queremos compartir hoy contigo. Hoy no podía ser menos y este post trata de estrategias y recomendaciones y consejos de un geriatra para cuidar a personas con demencia (alzhéimer, frontotemporal, etc., etc).
1. Respeta los horarios
La estabilidad es esencial para el bienestar de una persona con demencia. Por eso, mantén horarios regulares para las comidas, actividades y descansos. De esta manera, la rutina genera tranquilidad y fomenta una sensación de seguridad. Sin embargo, también es importante que tú como cuidador encuentres momentos en tu agenda para recargar energías.
2. Prioriza la calidad de vida
El objetivo es garantizar su bienestar físico, emocional y mental. Por ejemplo, esto incluye fomentar relaciones sociales, mantener un ambiente emocionalmente estable y adaptar actividades que les brinden satisfacción y alegría.
3. Comunicación efectiva
Con familiares: Comparte información y puntos de vista con otros miembros de la familia para obtener ideas y estrategias que puedan ayudar.
Con el paciente: Aunque su capacidad de comunicarse esté limitada, escucha con atención cualquier señal que indique incomodidades o necesidades. Por lo tanto, mantener una comunicación abierta es fundamental.
4. Refuerza identidad y dignidad
Las personas con demencia sienten emociones con relativa normalidad. Por ello, es crucial fomentar su autoestima y su sensación de pertenencia al entorno. Así, recordarles que siguen siendo valorados y respetados marca una gran diferencia.
5. Fomenta el acompañamiento
El aislamiento puede agravar su condición. Por consiguiente, dedica tiempo a estar presente y conectado con ellos. Además, promueve interacciones con otras personas y el mundo exterior.
6. Cultiva fortaleza mental
Cuidar a una persona con demencia implica afrontar momentos de cariño profundo y dolor emocional. Por este motivo, es importante que te prepares mentalmente para esta experiencia desafiante.
7. Cuida tu salud
Tu bienestar físico y mental son fundamentales para poder cuidar adecuadamente. Por lo tanto, asegúrate de alimentarte bien, descansar y mantener tus propios chequeos médicos.
8. Es demencia. No dudes en pedir ayuda
Si en algún momento sientes que no puedes manejar una situación solo, busca apoyo. Ya sea en familiares, profesionales o recursos comunitarios, pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de responsabilidad.
9. Practica la comprensión y la paciencia
Mantén una actitud calmada y evita perder la compostura. En consecuencia, la paciencia y la empatía son clave para abordar las dificultades que puedan surgir.
10. Asegura tiempo para descansar
El descanso es crucial para enfrentar las demandas físicas y emocionales del cuidado. Por eso, planifica pausas regulares para preservar tu energía y bienestar.
Finalmente, agradecemos profundamente el esfuerzo de los cuidadores y familiares que, con dedicación y amor, acompañan a las personas mayores que tanto nos necesitan. Su labor es invaluable para quienes viven con demencia y para quienes forman parte de su entorno cercano.
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