Te invitamos a leer antes la primera parte:
Los problemas con el inodoro, la urgencia y el deterioro cognitivo (Parte I)
Los problemas con el inodoro, la urgencia y el deterioro cognitivo (Parte II)
Indagando en la situación y conociendo al enfermo
Cuanto mejor conozcamos a la persona que cuidamos más fácil será a la hora de asistir su continencia. Por ejemplo, hablando con otra cuidadora me contaba que su madre normalmente va al baño alrededor de media hora después del desayuno. Sabiendo esto le ayuda a ir al baño justo antes de que pueda presentarse la necesidad, y así se asegura de que llega a tiempo.