Recuerdos
Recuerdo mi primera nave espacial, no había otra igual; mis amigos no tenían nada parecido. Me sentía el amo del mundo. Era un regalo de mi tío, el de América. Venía todos los veranos y yo lo esperaba ansioso.
Recuerdo mi primera cita en el dentista. En mi pueblo no había y teníamos que desplazarnos casi 25 kilómetros de los de entonces.