Hay muchas maneras diferentes de conseguir que una persona con la enfermedad de Alzheimer participe en actividades de cocinar y hornear en el hogar.
Hoy, en esta tercera entrega os seguimos explicando algunos consejos y tips.
No olvides compartir y dejar un comentario contándonos tus mejores anécdotas… o cualquier duda o problema que quieras compartir con otros lectores.
La actividad agradable del cocinar : Involucra a tu familiar en la cocina (III)
Toda esta actividad permite al cuidador hacer ajustes basados en la progresión de la enfermedad y la gravedad de los síntomas y los efectos día a día.
En muchas ocasiones, las personas con Alzheimer son más funcionales en las horas de la mañana, mientras que otros «funcionan» mejor por las tardes.
Por ejemplo, en anteriores hilos de este tema (ver entradas 1 y 2) hemos enumerado diferentes recursos de formas en las que una persona con Alzheimer puede participar en la comida.
Desde determinar los ingredientes que son necesarios para preparar un plato, hacer un plato, medir, mezclar y verter ingredientes, explicando a otra persona como se hace la receta, degustación de la comida o incluso simplemente mirar a otros preparar una comida.
La distracción y el olvido
Sin duda, la alimentación en el enfermo de Alzheimer a menudo trae consigo varios desafíos que ponen a prueba la paciencia del cuidador.
Muchos de los problemas vienen relacionados con un cambio en el sentido del gusto y el del olfato, esto puede hacer que los alimentos parezcan menos apetitosos.
Del mismo modo, otros inconvenientes como la dificultad para usar los utensilios o los problemas para tragar y masticar pueden conducir a retos alimentarios.
Existen una serie de consejos para hacer frente a toda esta serie de trabas relacionadas con la alimentación:
Debido a la enfermedad, la distracción, el olvido y la dificultad para seguir instrucciones son algunos de los síntomas que pueden hacer, sin duda peligroso el cocinar sin supervisión, dando lugar a incendios, quemaduras u otras lesiones.
Pero con el apoyo de cuidadores y tomando las precauciones necesarias, la cocina puede continuar siendo una actividad extremadamente agradable.
Además de la actividad en sí, permitir continuar activo, comprometido y socializado se ha demostrado ralentizar la progresión de la enfermedad y ayudar a la persona a lidiar con y adaptarse a los cambios en su cerebro.
Por todas estas razones, la planificación del día del familiar o paciente es tan importante para la familia como la gestión de la atención médica.
Debemos permitir que la persona con Alzheimer continúe participando en las actividades diarias que siempre han disfrutado.
Los cuidadores pueden ayudar simplificando las tareas que sean complejas (tales como preparar o medir los ingredientes de antemano, tener utensilios disponibles) y estar, en todo momento disponibles para ofrecer orientación y apoyo durante las actividades de la cocina.
Cocina y alimentación
Lamentablemente, la enfermedad de Alzheimer a menudo entraña varios desafíos relacionados con la alimentación y la nutrición.
Los cambios en los sentidos del gusto y del olfato unido a la dificultad para usar los utensilios o los problemas para tragar o masticar pueden sin duda conducir a retos alimentarios.
La propuesta de comidas familiares puede ser una manera segura y beneficiosa para el cuidador de compartir un tiempo de calidad, así como deliciosas recetas con tu ser querido.
Fuente: Culinary schools.The benefits of cooking with Alzhimers: A caregirver’s guide (En inglés).
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