Recomendaciones en la segunda fase del Alzheimer
√ Evítele situaciones nuevas porque todo lo nuevo le va a resultar muy difícil de comprender y retener, puesto que su memoria ya no fija como antes. Será más útil insistir en los conocimientos de lo que ya domina para evitar que lo olvide. Comente con él, por ejemplo, las calles que rodean su vivienda, los nombres de sus familiares, fotografías personales o con conocidos y amigos, oiga música de sus tiempos, que reconozca y que le agrade,… Después de las recomendaciones para la primera fase, tomamos la segunda fase del Alzheimer.
√ Procure continuar soportando su continuo ir y venir en el domicilio, la costumbre de extraer una y otra vez las cosas de los armarios… acciones que pueden desequilibrar el carácter más templado del cuidador principal. Es muy útil, por ello, que la responsabilidad del cuidado no recaiga solamente en una persona.
√ Háblele aunque el paciente tienda al mutismo. Procure darle información en pequeñas cantidades, con palabras sencillas y en tono suave. Utilice mucho la mímica facial de la comunicación no verbal (de la que hablaremos más adelante en otro artículo). Acompañe las frases con movimientos lógicos de la cara y gestos que aseveren lo que le dice.
√ Debe sacar al paciente a pasear diariamente por zonas tranquilas y que fueran conocidas anteriormente por él. Si en la fase anterior se aconsejaba que no fuera solo a pasear, ahora se insiste con mayor vehemencia porque incluso visualiza mal el espacio y no distingue las diferentes alturas con las que se encuentra. Por ello, las caídas pueden ser más frecuentes y hay que saber preverlas. Es el momento de analizar cómo es la vivienda en donde vive, qué obstáculos tiene para una normal deambulación: ¿existen desniveles?, ¿hay cables de la luz por el suelo? ¿y alfombras? ¿Hay mucho pasillo?, si es así, ¿podría tener un pasamanos? ¿Cómo es la iluminación, la natural y la artificial?, ¿qué me complica a mí, como cuidador, su atención (aseo, desplazamientos, reposo nocturno,…)?. Todos estos detalles van a marcar la diferencia.
√ Corrija sus frecuentes errores en las actividades de la vida diaria: colóquele correctamente los cubiertos cuando los utilice mal o facilítele el llevarse el alimento a la boca, sitúele ordenadamente la ropa encima de la cama para que tenga que hacerlo como usted se la puso; si aún controla ocasionalmente los esfínteres, llévele cada tres horas al cuarto de baño para que orine o defeque…
√ El modo de efectuar la corrección del paciente es importantísimo con el fin de evitar situaciones catastróficas.
Procure hacerlo con tranquilidad, pero todo aquello que pueda hacer todavía el paciente por sí mismo ha de seguir haciéndolo (afeitarse, peinarse, vestirse,…). Luego usted supervísele y si lo hace bien, prémiele con algo que le guste os implemente demuéstrele con cariño que lo ha hecho bien, pero sin infantilizarle, ya que esto les hace más dependientes.
√ Es recomendable que a partir de ahora la ropa sea cómoda y fácil de quitar, dependiendo de cómo se ha vestido hasta ahora y cuál era su estilo en el vestir. Es conveniente utilizar el velcro para sujetar vestidos o cerrar pantalones. Asimismo, el calzado debe ser cómodo.
√ Ante la constante insistencia de algunos pacientes en desvestirse, procure utilizar la técnica de la distracción. Piense que tan sólo tenderá a desvestirse cuando no tenga otra cosa que hacer.
√ La alimentación es cada vez más difícil, puesto que se tiende al atragantamiento en periodos avanzados de esta fase. Del mismo modo, podrá tener episodios de apetito voraz o de total inapetencia. En uno u otro caso, utilice la lógica e intente compensar las situaciones. Si tiende a comer mucho, déle más líquidos o alimentos que no le engorden; y si come menos, aliméntele con sustancias de mayor valor calórico. Cuando el alimento de consistencia normal no lo degluta o se le atragante, pase a utilizar el de consistencia blanda (pasta, purés,…) pero siempre teniendo la precaución de pensar que debe estar sazonado y con el gusto idóneo que tendría si se fuera a ingerir en consistencia normal.
En ocasiones, las complicaciones que se tienen con la alimentación provienen de una anormal preparación de la comida. En el mercado, existen diversos tipos de alimentos triturados o preparados para este tipo de pacientes que vienen a ser similares a “potitos” o “papillas” que se utilizan para los niños, además de los espesantes. También se presentan a la venta ya postres gelatinosos, mousses de diferentes sabores enriquecidos con proteínas y minerales, y otros que en su mayoría son agua gelatinificada con sabores de frutas que son un adecuado recurso para aquellas personas con dificultades de deglución de líquidos sobre todo y que amenazan con deshidratarse (peligro muy frecuente en este tipo de pacientes).
√ En ocasiones, las visitas de sus familiares y/o amigos, en otro momento tan beneficiosas, son totalmente negativas para el paciente. Comente con ellos la posibilidad de que durante un tiempo eviten visitarle, o lo hagan a otra hora, o de uno en uno. Pruebe cuál es la mejor opción.
√ Ante las conductas sexuales inapropiadas y que pueden ocasionar tensión ambiental y del cuidador, es aconsejable utilizar, de nuevo, las técnicas de distracción que se han indicado en párrafos anteriores.
√ En el domicilio, una música suave, de fondo, siempre será aconsejable, incluso para usted. Procure poner aquella que tanto le gustaba cuando estaba bien.
√ Quizá sea éste el momento de consultar con su médico y la familia la necesidad de llevar al paciente, sino lo hizo anteriormente, a un Centro de Día Psicogeriátrico en donde puedan atender con profesionalidad y eficacia las deficiencias que el enfermo viene presentando cada vez con mayor frecuencia (pérdida de memoria, desorientación, falta de concentración, inactividad física,…) y descargarle a usted de trabajo y cansancio psíquico si todavía no tiene a alguien que el ayude en su trabajo rutinario en el domicilio o le apoye por las noches.
√ En los momentos en que no se distrae con nada, da muy buen resultado tener una caja para revolver. Puede hacerlo si le proporcionamos una caja de dimensiones considerables en donde hemos introducido cosas como pañuelos, calcetines, pinzas de la ropa, pelotas de goma, ovillos de lana,…También la estimulación y terapia sensorial nos puede ser de gran ayuda.
√ Esconder sustancias que puedan ser peligrosas al ser ingeridas o manipuladas.
Consideraciones a la segunda fase
El paso de una fase a otra puede ser en ocasiones rápido, brusco, viniendo precedido de una enfermedad física, que ya ha provocado una alteración importante en su medio interno, en su ambiente, como, por ejemplo: intervenciones quirúrgicas, accidentes de tráfico, infecciones respiratorias agudas,… las personas que conviven con el paciente lo refieren casi con precisión germánica. “Fue a partir del día en que tuvo la neumonía cuando su memoria empeoró su apatía y desorientación ha ido a más desde entonces” comenta la familia de uno de mis pacientes.
Comienza una fase en la que usted deberá aprender a pensar por él. No es fácil, pero ha de comenzar a ponerse en el lugar del paciente, a imaginar qué es lo que puede estar pensando o sintiendo, normal o anormalmente.
Conviene asimilar que en esta enfermedad, todo tiene que adaptarse al paciente, y no al contrario.
Dr. Guillermo Pascual y Barlés – Guía para el cuidador de pacientes con demencia tipo Alzheimer.
Ver también:
GUSTAVO dice
hola mi madre tiene la patologia de demencia senil, esta en la etapa 2 pasando a la 3.en el ultimo tiempo ella al acostarse durante duerme o cuando despierta se coloca a cantar. o se despierta a cantar
siendo que ella en su vida normal jamas lo habia hecho.
que podra ser?
se agradece su atencion