Más Beneficios de la Vejez!

[ctt template=»3″ link=»Gy3Oc» via=»yes» nofollow=»yes»]»En el mundo traidor, nada es verdad ni es mentira; todo es según el color del cristal con que se mira».[/ctt]
Hoy con la colaboración de Envejecer Activos

Más Beneficios de la Vejez!

De los beneficios de la vejez se trató no hace mucho en este blog. Y se destacaron aspectos como el valor de la experiencia que dan los años; la apreciación de lo pequeño, que es en sí misma una fuente de bienestar; la disposición de tiempo libre, tan celebrada hoy en día; la alegría que producen los nietos y, cómo no, del hecho de completar el ciclo vital. Hablar de los beneficios de la vejez puede provocar una sonrisa de incredulidad en más de uno; sin embargo, no hay duda de que están ahí.

A los ya citados, se añade la gran oferta de actividades para los mayores. Y es que la jubilación no equivale a pasividad; por el contrario, el tiempo libre se llena de contenido. La vejez es un tiempo ideal a la hora de retomar un deseo que no se materializó en su día. Las propuestas son de todo tipo y condición. Se puede elegir a voluntad, en función de las preferencias de cada cual y las capacidades, las cuales, muchas están no sólo intactas, sino mejoradas.

Están las de carácter cultural; lúdico; de viajes, con recorridos muy diversos; o de voluntariado. Y, como no podía ser de otro modo, las formativas.

No en vano, uno de los pilares del envejecimiento activo es el aprendizaje a lo largo de la vida.

La vejez no es solo un tiempo de pérdidas, ni mucho menos; también hay ganancias. Y no son pocas. Es un hecho que en Psicología se conoce como «La paradoja de la vejez». Consiste en que la satisfacción por la vida se incrementa a medida que se envejece. Lo descubrió en los años 90 la psicóloga Laura Carttessen y se relaciona con la capacidad de adaptación a los cambios. Lo cierto es que lo que nos rodea depende del enfoque que se le aplique. Y aquí conviene recordar la Ley de Campoamor, que es una metáfora. Dice así: «En el mundo traidor, nada es verdad ni es mentira; todo es según el color del cristal con que se mira«.

 

El siglo XX ha permitido un aumento sin precedentes de la esperanza de vida, pero ¿ha ocurrido lo mismo con la calidad de vida? Sorprendentemente, sí. En TEDxWomen, la psicóloga Laura Carstensen nos habla de sus investigaciones que muestran que mientras las personas envejecen, se vuelven más felices, más satisfechas y ven el mundo de manera más positiva.

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