
Demencia Frontotemporal: síntomas, diagnóstico y manejo 2025
La Demencia Frontotemporal es un grupo de trastornos neurodegenerativos que afectan preferentemente los lóbulos frontal y temporal. En esta guía actualizada a 2025 explicamos qué es la Demencia Frontotemporal, por qué aparece, cómo se manifiesta y qué opciones de diagnóstico y manejo existen hoy. Además, ofrecemos una visión clara para comprender mejor esta condición.
Qué es la Demencia Frontotemporal
La Demencia Frontotemporal (DFT) engloba varias entidades con pérdida neuronal y atrofia en zonas frontales y temporales. A diferencia de otras demencias, la DFT suele afectar primero la conducta, la personalidad o el lenguaje en lugar de la memoria episódica.
Causas y factores de riesgo
Las causas pueden ser genéticas en una proporción significativa de casos; existen mutaciones asociadas a la producción o metabolismo de proteínas neuronales. También se observa acumulación anómala de proteínas (por ejemplo tau o TDP-43) que dañan las neuronas.
- Mutaciones genéticas hereditarias (progranulina, C9orf72, MAPT, entre otras).
- Acumulación de proteínas anómalas: tau, TDP-43 u otras.
- Edad: suele aparecer con mayor frecuencia entre los 45 y 64 años.

Edad de inicio y prevalencia
La Demencia Frontotemporal (DFT) constituye una de las principales causas de demencia de inicio temprano. En términos generales, se manifiesta antes de los 65 años, con una mayor incidencia entre los 45 y 64 años. En relación con su frecuencia, la prevalencia varía según las diferentes series, aunque representa un porcentaje significativo dentro del conjunto de las demencias de comienzo precoz.
Asimismo, es fundamental destacar que esta entidad presenta características clínicas, conductuales y cognitivas notablemente diferentes a otros trastornos neurodegenerativos; por consiguiente, su correcta identificación resulta esencial para orientar el manejo terapéutico. En definitiva, se trata de una demencia de inicio precoz que requiere una evaluación diagnóstica rigurosa y multidimensional.
Síntomas principales
Los síntomas de la Demencia Frontotemporal dependen del área afectada y se clasifican en grandes síndromes: la variante conductual y las variantes de lenguaje.
Variante conductual (bvFTD*)
- Desinhibición social y comportamientos inapropiados.
- Apatía marcada, pérdida de iniciativa y falta de interés.
- Alteraciones del juicio, impulsividad y cambios en la empatía.
- Conductas estereotipadas o repetitivas.
Variantes del lenguaje
- Afasia progresiva primaria no fluente: dificultad para articular y formar frases.
- Demencia semántica: pérdida del significado de las palabras, dificultades para nombrar objetos.
Cómo se diagnostica la Demencia Frontotemporal
El diagnóstico combina historia clínica, exploración neurológica, pruebas neuropsicológicas y neuroimagen. La resonancia magnética (RM) suele mostrar atrofia focal en lóbulos frontales o temporales; además, los estudios funcionales y biomarcadores contribuyen significativamente al diagnóstico en casos complejos.
Es frecuente la confusión con trastornos psiquiátricos o con otras demencias; por ende, la evaluación especializada por neurólogos y neuropsicólogos resulta esencial para una caracterización diagnóstica precisa.
Tratamiento y manejo en 2025
No existe cura definitiva para la Demencia Frontotemporal en 2025. Las intervenciones se centran en el manejo de síntomas, soporte multidisciplinar y cuidados dirigidos a preservar la calidad de vida.
- Terapia del lenguaje y rehabilitación cognitiva en variantes afásicas.
- Intervenciones psicosociales y programas de apoyo para cuidadores.
- Tratamiento sintomático de conductas problemáticas (evaluación farmacológica cuidadosa).
- Planificación anticipada: aspectos legales, planificación de cuidados y decisiones médicas.
Importancia del diagnóstico temprano y del apoyo familiar
Detectar la Demencia Frontotemporal de forma precoz permite diseñar estrategias individuales, adaptar el entorno y proporcionar formación y apoyo a los cuidadores. El enfoque multidisciplinar (neurología, neuropsicología, logopedia, trabajo social) mejora la atención y reduce el impacto en la vida diaria.
Investigación y perspectivas futuras
Este 2025 la investigación avanza en identificar biomarcadores específicos, terapias dirigidas a proteínas anormales y ensayos clínicos genéticos. Los avances en genética y en técnicas de imagen prometen mejorar la precisión diagnóstica y abrir vías terapéuticas en los próximos años.
Conclusión
La Demencia Frontotemporal es una entidad heterogénea y desafiante que requiere una evaluación especializada y un cuidado integral. Por consiguiente, aunque todavía no existe tratamiento curativo, el diagnóstico precoz y el abordaje multidisciplinar resultan determinantes para optimizar la calidad de vida y la funcionalidad del paciente en 2025.
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