Los británicos llaman ‘plataforma’ a un grupo de investigación financiado por los sectores público y privado, creado para analizar los distintos tipos de demencia (entre ellas, el Alzheimer).
Los especialistas compararán y analizarán datos de dos millones de voluntarios de 50 años de edad y más, algunos sanos, otros con síntomas incipientes, otros con diagnóstico confirmado. La idea es estudiar lo que les sucede no sólo en el cerebro, sino en todo el cuerpo.