1. Lo más importante que puede hacer para ayudar a prevenir errores es hacerse un miembro activo en el propio equipo de cuidado médicos.
Eso quiere decir que tome parte en cada decisión en cuanto a su cuidado (Sin interferir en la labor de los médicos). La investigación demuestra que los pacientes que están involucrados en su cuidado tienen mejores resultados.
A continuación exponemos algunas recomendaciones específicas basadas en la más reciente evidencia científica acerca de lo que funciona mejor:
Medicamentos
2. Asegúrese que todos sus médicos sepan todos los medicamentos que usted usa. Esto incluye tanto los que obtiene con receta, como los que compra sin receta y los suplementos de dieta tales como las vitaminas y las hierbas.
Por lo menos una vez al año, llévelos todos a su doctor. Llevar sus medicamentos puede ayudar a que usted y su médico hablen sobre sus medicamentos y que determinen si existe algún problema. También permite que su médico mantenga su archivo al día, lo que puede ayudar a que reciba mejor cuidado médico.
3. Asegúrese que su médico sepa acerca de cualquier alergia o reacción adversa que haya tenido a los medicamentos.
Esto puede ayudar a que usted no reciba un medicamento que pudiera causarle daño.
4. Asegúrese que puede leer las recetas de medicamentos que le escribe su médico.
Si usted no puede leer la escritura de su médico, es probable que tampoco la pueda leer el farmacéutico.
5. Haga preguntas sobre sus medicamentos y pida información fácil de entender acerca de las medicinas, tanto cuando se los receta el médico, como cuando los recibe en la farmacia:
> ¿Cómo lo debo tomar y por cuánto tiempo?
> ¿Cuáles son los posibles efectos secundarios y qué debo hacer si se presentan?
> ¿Qué comida, bebidas o actividades debo evitar cuando esté tomando este medicamento?
Un estudio del Massachusetts College of Pharmacy and Allied Health Sciences (Universidad de farmacología de Massachusetts) encontró que el 88 por ciento de los errores de este tipo son cuando los medicamentos recetados o las dosis están equivocados.
Las etiquetas de los medicamentos pueden ser difíciles de entender. Por ejemplo, pregunte si «cuatro dosis al día» quiere decir que debe tomar el medicamento cada seis horas durante todo el día y la noche, o si los puede tomar durante las horas que está despierto.8. Pregunte al farmacéutico sobre el mejor instrumento para medir la medicina líquida. También hágale preguntas si no está seguro de cómo usarlo.
La investigación muestra que muchas personas no entienden la manera correcta de medir medicamentos líquidos. Por ejemplo, muchos usan cucharas pequeñas de cocina, que frecuentemente no miden una verdadera cucharadita de líquido. Los instrumentos especiales, cómo las jeringas con números, ayudan a las personas a medir la dosis adecuada. El que le digan cómo usar los instrumentos le puede ayudar aún más.9. Pida información por escrito sobre los efectos secundarios que podría ocasionar el medicamento.
Si sabe que los efectos secundarios podrían suceder, estará mejor preparado con esta información; y también estará preparado si sucede algo que no esperaba. De esta manera, puede reportar el problema de inmediato y recibir ayuda antes de que la situación empeore. Un estudio determinó que recibir información por escrito sobre los medicamentos ayuda a los pacientes a reconocer los efectos secundarios problemáticos y así pasar esa información a su médico o farmacéutico.
10. Si tiene la opción, elija un hospital en el que muchos pacientes ya han recibido el procedimiento o la cirugía que usted necesita.
La investigación muestra que los pacientes tienden a tener mejores resultados cuando reciben tratamiento en los hospitales que cuentan con amplia experiencia en el problema que padecen.
11. Si está en un hospital, considere preguntar a quienes lo atienden y tienen contacto directo con usted, si se han lavado las manos.
Lavarse las manos es importante en la prevención de esparcir infecciones dentro de los hospitales. Sin embargo, esto no se hace regular o adecuadamente. Un estudio reciente encontró que cuando los pacientes hacen esta pregunta, el personal de cuidado se lava las manos más frecuentemente y usan más jabón.
12. Cuando se le dé de alta en un hospital, pida a su médico que le explique el plan de tratamiento que necesitará en casa.
Esto incluye aprender lo necesario en cuanto a los medicamentos y averiguar cuándo puede volver a hacer sus actividades normales. La investigación muestra que, en el momento en que dan de alta a sus pacientes, los doctores piensan que entienden más de lo que realmente saben en cuanto a lo que deberían y no deberían hacer cuando regresen a casa.
13. Si lo van a operar, tiene que estar seguro de que su doctor, el cirujano, y usted están de acuerdo y tienen claro exactamente lo que se va a hacer.
Hacer la operación en la parte equivocada del cuerpo (la rodilla izquierda en vez de la derecha) es raro. Pero si esto sucede aunque sea una vez, es demasiado. La buena nueva es que las operaciones en la parte equivocada del cuerpo son 100 por ciento prevenibles. La American Academy of Orthopaedic Surgeons (Academia americana de cirujanos ortopédicos) recomienda a sus miembros que antes de realizar el procedimiento, escriban sus iniciales directamente en el lugar del cuerpo en donde van a operar.
Otros pasos que puede tomar
14. Exprese sus preguntas y preocupaciones.
Tiene el derecho de hacer preguntas a cualquier persona involucrada en su cuidado médico.
15. Asegúrese que alguien, como su médico personal, esté a cargo de su cuidado.
Esto es especialmente importante si tiene muchos problemas de salud, o si se encuentra internado en un hospital.
16. Asegúrese que todos los profesionales involucrados en su cuidado cuenten con su información importante de salud.
No asuma que todos saben todo lo que deberían saber.
17. Pida que un familiar o amigo le acompañe y sea su defensor (alguien que pueda ayudar a que se hagan las cosas).
Incluso si piensa que no necesita ayuda ahora, puede ser que la necesite más tarde.
18. Sepa que «más» no siempre significa mejor.
Es buena idea averiguar el por qué un examen o tratamiento es necesario y las maneras en que le podría ayudar. Pero también es posible que usted estuviera mejor sin hacerlo.
19. Si le hacen un examen, no asuma que el que no le den noticias indica que todo está bien.
Pida usted mismo los resultados.
20. Aprenda sobre su condición y tratamientos haciendo preguntas a su médico y enfermera y usando otras fuentes confiables de información.
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