Problemas de Salud en Padres de Edad Avanzada: 8 Señales de Alerta.

Problemas de salud en padres de edad avanzada.

8 señales de advertencia

¿Estás preocupado por la salud de tus padres ancianos?

Utiliza esta guía para evaluar el comportamiento de tus padres y saber qué hacer si necesitan ayuda.

A medida que tus padres envejecen, ¿cómo puedes estar seguro de que están bien y se mantienen saludables?

Cuando visites a tus padres, debes tener en cuenta las siguientes preguntas:

1. ¿Tus padres pueden cuidarse solos?

Presta atención a la apariencia de tus padres. No seguir las rutinas diarias, como bañarse y cepillarse los dientes, puede indicar demencia, depresión o discapacidad física. También presta atención a la casa de tus padres. ¿Funciona la luz? ¿Está encendida la calefacción? ¿Se mantiene la limpieza igual que antes?

Cualquier cambio en la forma en que tus padres hacen las cosas en casa puede darte pistas sobre su salud. Por ejemplo, si observas que las ollas están quemadas puede significar que tus padres suelen olvidarse de que estaban cocinando, con los peligros que conlleva.

Problemas como la falta de pago de facturas, la dificultad para comprar y el descuido de las tareas domésticas también pueden ser signos de depresión, demencia u otros problemas.

[ctt template=»9″ link=»LEg6f» via=»no» ]Diferencias entre Depresión y Demencia[/ctt]

2. ¿Tienen tus padres pérdida de memoria?

Todo el mundo se olvida de las cosas de vez en cuando. Los problemas moderados de memoria son una parte bastante común del proceso de envejecimiento y, a veces, los efectos secundarios de los medicamentos o las enfermedades subyacentes pueden causar pérdida de la memoria.

Sin embargo, existe una diferencia entre los cambios normales de memoria y los tipos de pérdida de memoria que dificultan las tareas diarias como conducir y comprar. A continuación, se muestran algunos signos de este tipo de pérdida de memoria:

• Hacer la misma pregunta una y otra vez
• Desorientación en lugares conocidos
• Dificultades para seguir instrucciones
• Confusión respecto al tiempo, espacio y personas

3. ¿Están seguros tus padres en casa?

Es conveniente estar atentos a cualquier señal de peligro por lo que se hace imprescindible revisar las condiciones de seguridad en el hogar. Por ejemplo, observar si tus padres tienen dificultades para subir escaleras y tener en cuenta si alguno de ellos se ha caído recientemente habrá que tomar medidas.

También hay que tener en cuenta si son capaces de leer las instrucciones de los envases de los medicamentos y su dispensación por sí mismos. Presta atención a su respuesta cuando se les pregunta cómo preparan o toman sus medicamentos.

4. ¿Es contraproducente la conducción para tus padres?

Coger el coche puede ser un verdadero desafío para las personas mayores. Si sus capacidades para conducir de forma segura se han visto mermadas, en especial si han sufrido infracciones o algún accidente leve, considera llegado el momento de que dejen de conducir por su seguridad y la del resto de los usuarios.

5. ¿Han bajado de peso tus padres últimamente?

La pérdida de peso no voluntaria siempre es una señal de que algo no va bien. Esto podría estar relacionado con diferentes factores, entre ellos:

• Dificultades para cocinar. De repente, es posible que no tengas energías o ganas de cocinar y organizarse en la cocina, incluso para manejarse con recetas harto conocidas.
• Pérdida del olfato y el gusto. Esto conllevaría la pérdida de apetito y por consiguiente la pérdida de peso que mencionábamos antes.
• Dificultades con el entorno. Sobre todo a la hora de realizar actividades cotidianas como la compra o la administración del dinero.
• Otras patologías. La pérdida de peso, en ocasiones es originada por alguna afección subyacente grave, como malnutrición, demencia, depresión o cáncer.

6. ¿Cómo están de ánimo tus padres?

Preocúpate del estado de ánimo de tus padres y por saber cómo se sienten. Si notas cambios bruscos esto podría ser síntoma de una depresión u otros problemas de salud.

7. ¿Mantienen tus padres la misma vida social?

Es importantes que estés al tanto de sus actividades sociales, si mantienen contacto con sus amistades y si siguen interesándose por sus pasatiempos y actividades cotidianas. Si notas que alguno de tus padres empieza a renunciar a tener contacto con los demás, puede ser la señal de un problema mayor.

8. ¿Están tus padres perdiendo movilidad?

Presta mucha atención a la forma de caminar de tus padres. Si se muestran reacios a caminar como lo venían haciendo habitualmente. También tener en cuenta, claro, las caídas recientes si las hubo y considerar si sería necesario empezar a utilizar un bastón o un andador.

Las caídas son una de las principales causas de discapacidad en los adultos mayores. Cuestiones como la debilidad muscular y el dolor articular también pueden dificultar la movilidad y ser motivo de su inestabilidad al moverse.

Medidas a tener en cuenta

Para asegurar el bienestar y la salud de tus padres incluso si no vives con ellos hay una serie de medidas que puedes tomar:

• Hazlos partícipes de tu preocupación por ellos. Estas conversaciones pueden motivarlos a visitar al médico o hacer otros cambios que fueran necesarios y si consigues que te sigan en estas indicaciones otras personas como familiares o amigos, mucho mejor.
• Visita con regularidad al médico. Los controles médicos rutinarios son necesarios para evaluar la pérdida de peso, de memoria u otros signos de alteración del ánimo de tus padres, así como una posible depresión. Ofrécete para acompañarlos o concuerda con alguien que los acompañe.
• Aborda el tema de la seguridad en el hogar. Es importante resolver estas cuestiones, a veces simples, como poner un asiento más alto en el inodoro o pasamanos en el baño que les prevengan de las temidas caídas.
• Solicita los servicios de cuidados en el domicilio. Habla y acuerda con tus padres contratar a alguien que les eche una mano en las tareas del hogar o con los recados. En este sentido es aconsejable recurrir a los servicios sociales y a las ayudas que se presten en su comunidad.
• Mantén contacto con su médico. Sin duda su médico es quién mejor puede orientarte en estos asuntos que te preocupan y que se van derivando con el paso de los años y el propio deterioro físico.
• Acude a las asociaciones de familiares con demencia y exponles la situación de tu familia y el grado de dependencia de tus padres, seguro que encuentras ayuda y apoyo del grupo de personas que se encuentran en una situación similar a la que se encuentran los tuyos.

En muchas ocasiones nuestros padres no aceptan el inevitable deterioro acontecido por los años o por la enfermedad, en otras, simplemente no se dan cuenta de ello. Pues bien, ahí es donde debes estar tú, asegurándote de que se atiende el problema y se busca la mejor solución.

Hazles saber a tus padres y que tengan siempre presente que te preocupas por ellos y que vas a estar para  promover su salud y bienestar en todo momento.

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