Ángel
Alina, desde pequeña, se encontraba con su vecina Pilar en el portal de su casa cuando regresaba de la escuela.
La Sra. Pilar salía a su paseo de la tarde. La Sra. Pilar era una anciana muy agradable y cariñosa. Alina la consideraba su abuela.
De un tiempo para acá, Alina observo que su comportamiento había cambiado. Había perdido la alegría. Repetía las cosas mucho. Se mostraba enfadada con todo el mundo.