¿Sabías que la inmovilidad prolongada puede tener graves consecuencias para la salud de las personas mayores, especialmente si padecen Alzheimer u otras demencias? La falta de movimiento puede provocar pérdida de masa muscular y ósea, alteraciones en la circulación sanguínea, problemas respiratorios y digestivos, y mayor riesgo de desarrollar úlceras por presión.
Evitar Anquilosamiento, Rigidez o Espasticidad Muscular en Personas con Alzheimer.
Ejercicios Pasivos: En numerosas ocasiones y debido a determinadas circunstancias como accidentes (caídas), deterioro cognitivo, ictus o sencillamente vejez, la persona de edad avanzada deja de tener fuerza, voluntad o conocimiento para seguir realizando simplemente algo tan sencillo como andar. En este caso el problema no es el exceso de ejercicio, sino la falta de él. Pero el dato clave es que lo que necesita ejercitar son las articulaciones.
Actividad Física para la Salud de 65 años en Adelante Según la OMS
Para los adultos de este grupo de edades, la actividad física consiste en actividades recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo, paseos caminando o en bicicleta), actividades ocupacionales (cuando la persona todavía desempeña actividad laboral), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias.