Cuidador de Alzheimer agotado: cómo evitar el “síndrome del cuidador quemado”
Seguro que has oído hablar del “Síndrome del Cuidador Quemado”, un conjunto de síntomas principalmente emocionales que afectan a los cuidadores familiares de personas dependientes. El riesgo de padecer este síndrome es mayor cuanta más dependencia de nuestros cuidados tiene el ser querido a nuestro cargo. Y, muy en especial, en caso de demencia como el Alzheimer, que supone todo un reto físico y emocional para el cuidador.
¿Serías capaz de reconocer los síntomas en ti mismo/a?
Qué es el síndrome del cuidador quemado y cómo detectarlo
El Síndrome del Cuidador Quemado es un conjunto de cansancio extremo y estrés relacionado con el cuidado de otra persona de forma prolongada y sin posibilidad de “desconectar” y descansar. Lo padecen principalmente las personas que cuidan de un familiar dependiente y que, por lo general, no reciben mucha ayuda externa o de otros familiares. ¿Es tu caso? Presta atención ante estos signos:
- Estrés y/o ansiedad.
- Sensación continua de tristeza o desesperanza.
- Cansancio, agotamiento continuo, falta de energía.
- Irritabilidad, cambios de humor.
- Dificultades para concentrarte.
- Imposibilidad de relajarte.
- Insomnio.
- Palpitaciones.
- Resentimiento.
- Impaciencia.
- Aislamiento de los amigos y otros familiares.
El Síndrome del Cuidador Quemado se puede detectar de forma objetiva a través de un cuestionario utilizado por los profesionales de la salud llamado “Test de Zarit”, en el que se realiza una serie de preguntas acerca de la relación con la persona a la que cuidas y vuestro día a día. Cada respuesta se corresponde con una puntuación, y la suma de los puntos es una indicación del nivel de sobrecarga al que estás sometido.
¿Quieres saber salir de dudas? Realiza aquí el test de Zarit y ¡pide ayuda!
Cómo prevenir el síndrome del cuidador quemado
Como dice el dicho, “mejor prevenir que curar”, y esto aplica igualmente al Síndrome del cuidador quemado.
Por eso, debes tener en cuenta los siguientes consejos para cuidar de ti, y así poder seguir cuidando de tu familiar con Alzheimer:
- Aprende a poner límites: a veces puedes decir que no, postergar una tarea que no es urgente o pedir ayuda. – No te sientas culpable por ello, es muy necesario.
- Sigue cuidando de ti mismo/a y de tu aspecto.
- Apóyate si es posible en otros familiares.
- Inscríbete en una asociación o grupo de apoyo.
- Aliméntate de forma saludable, dedicando el tiempo necesario a las comidas.
- Intenta que tu familiar con Alzheimer mantenga cierta autonomía el máximo tiempo posible.
- Reserva cierto tiempo a la semana para realizar alguna actividad de ocio que te guste.
¿A quién recurrir?
En caso que ya presentes síntomas de estrés, depresión, insomnio, etc., acude a tu centro de salud: además de los cuidados sanitarios que puedas requerir, a menudo podrán referirte a un grupo de apoyo de personas que, como tú, están al cuidado de un ser querido dependiente. Estos grupos son un gran desahogo para los cuidadores, y les permiten tejer una red de amistades y apoyo con personas en su misma situación.
También puedes ponerte en contacto con una asociación de familiares de pacientes con Alzheimer, que además te ayudarán a encontrar recursos públicos y privados que te den soporte, como por ejemplo un descanso familiar.
#Imprescindibles es una comunidad de cuidadores de personas dependientes, creada para apoyarte y estar a tu lado. Podrás encontrar recursos útiles para cuidar de ti, y para cuidar de tu familiar con Alzheimer de forma mucho más satisfactoria para ambos. Entra aquí e inscríbete para acceder a contenidos exclusivos.
Fuentes:
- http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-695X2020000100013
- https://www.elrincondelcuidador.es/cuidate-cuidador/agotamiento-del-cuidador-de-alzheimer
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