Manejar las emociones: Agotamiento
Tu salud física y mental son los dos elementos básicos con los que tienes que contar para poder prestar el cuidado a la persona que tiene Alzheimer. (enlace a nuestra página en Facebook).
El Alzheimer es una Enfermedad mental progresiva que se caracteriza por una degeneración de las células nerviosas del cerebro y una disminución de la masa cerebral; las manifestaciones básicas son la pérdida de memoria, la desorientación temporal y espacial y el deterioro intelectual y personal.
Es responsable de entre un 60 y un 80 por ciento de los casos de demencia y no es una característica normal del envejecimiento. El factor de riesgo conocido más importante es el aumento de la edad, y la mayoría de las personas con la enfermedad son mayores de 65 años. Pero no es solo una enfermedad de la vejez.
Aproximadamente 200.000 estadounidenses menores de 65 años tienen enfermedad de Alzheimer de inicio precoz (también conocida como Alzheimer de inicio temprano).
El Alzheimer empeora con el tiempo. El Alzheimer es una enfermedad progresiva, en la que los síntomas de demencia empeoran gradualmente con el paso de los años. En sus primeras etapas, la pérdida de memoria es leve, pero en la etapa final del Alzheimer, las personas pierden la capacidad de mantener una conversación y responder al entorno.
Este tipo de demencia es la sexta principal causa de muerte en los Estados Unidos. Las personas que padecen la enfermedad viven un promedio de ocho años después de que los síntomas se vuelven evidentes, pero la supervivencia puede oscilar entre cuatro y 20 años, dependiendo de la edad y otras afecciones de salud.
Si has llegado buscando información técnica y/o eres cuidador o cuidadora, este blog se ha hecho para ti.
Esperamos que esta página te sea de utilidad.
Gracias por tu visita.
Tu salud física y mental son los dos elementos básicos con los que tienes que contar para poder prestar el cuidado a la persona que tiene Alzheimer. (enlace a nuestra página en Facebook).
Muchos cuidadores se sorprenden y se sienten mal cuando se dan cuenta que sienten ira o resentimiento hacia la persona que cuidan. Sin embargo, sentir ira o resentimiento es común entre muchos cuidadores.
Lo importante es poder reconocerlo y explorar qué cosas están contribuyendo a esos sentimientos.
Con el paso de los años y los que llevas cuidando, esto que te voy a decir…!yo sé que tú ya lo sabes!.
Antes, mucho antes, cuando tú estabas cansada o cansado, te sentabas o te ibas a pasear para despejar tu cabeza y darle descanso a tu cuerpo. Y quedabas con tu gente para charlar y preparar un plan para el fin de semana. Pero desde hace unos cuantos o quizás muchos años, esto que para ti era ordinario, y entendiendo esta palabra, como algo diario, ahora que estás cuidando, ahora…es algo extraordinario, es decir, algo que muy pocas o ninguna vez lo haces.
Debido al impacto que ocasiona la enfermedad de Alzheimer en la vida diaria del enfermo, la labor del cuidador es clave para tratar a los pacientes con esta enfermedad.
A medida que el diagnóstico progresa los enfermos empeoran y se vuelven cada vez más dependientes, haciéndose necesaria la continua adaptación para la resolución de problemas a los que el cuidador se puede ir viendo abocado.
A continuación veremos en este artículo algunas recomendaciones de como el cuidador puede abordar estos problemas y tratarlos.
Por mi mente fluyen miles de sentimientos que tal vez no quisiera percibir, pero la realidad hace que día a día me tropiece con cosas que no acabo de entender: rabia, culpa, soledad, impotencia, fracaso, frustración… La crueldad de esa realidad es tan intensa que el primer impulso sería huir, abandonar todo. Te deprimes, lloras, estás destrozada, no entiendes por qué te tiene que estar ocurriendo a ti, esperas que sea un sueño del que te acabes despertando; sin embargo, te das cuenta de que no es un sueño, sino una pesadilla que poco a poco te va consumiendo ante su mirada perdida.
La única realidad es el dolor universal – Siddartha Gautama
Todos aquellos que nos encontramos junto a una persona con una enfermedad que le afecta al cerebro, tras los primeros momentos del síndrome de adaptación a la nueva situación empezamos a hacernos una serie de reflexiones. Entre éstas, sin duda están las filosóficas. Comprobamos con consternación e incluso con horror cómo nuestro concepto de mente se pone seriamente en entredicho.
La enfermedad de Huntington (EH), también es conocida como Corea de Huntington, es un trastorno complejo y grave caracterizado por la pérdida gradual y progresiva de neuronas localizadas en el cuerpo estriado del cerebro, con consecuencias como: deficiencias motoras, pérdida en la capacidad intelectual y trastornos emocionales.
La enfermedad de Huntington es un trastorno neurodegenerativo. Su desarrollo es progresivo y aparece a mediados o finales de la adultez, esporádicamente, puede darse en jóvenes.