Enfermedad de Alzheimer: manejo de los problemas del sueño
Si estás cuidando a un ser querido con la enfermedad de Alzheimer, los trastornos del sueño os pueden afectar a ambos.
Los trastornos de la conducta en la enfermedad de Alzheimer son alteraciones del comportamiento, el ánimo, el pensamiento o la percepción que afectan a la mayoría de los pacientes con esta demencia. Estos trastornos pueden causar sufrimiento, deterioro de la calidad de vida, sobrecarga para los cuidadores y mayor riesgo de institucionalización.
El tratamiento de los trastornos de la conducta en la enfermedad de Alzheimer debe ser individualizado y multidisciplinar. Se recomienda utilizar primero medidas no farmacológicas, como la estimulación cognitiva y sensorial, el manejo ambiental y conductual, el apoyo psicológico y social y la educación a los cuidadores. Si estas medidas no son suficientes o los trastornos son graves o peligrosos, se puede recurrir al tratamiento farmacológico con antipsicóticos, antidepresivos, ansiolíticos u otros fármacos según el caso. El tratamiento farmacológico debe ser supervisado por un médico especialista y ajustado según la respuesta y los efectos adversos.
Si quieres saber más sobre los trastornos de la conducta en la enfermedad de Alzheimer, puedes consultar las siguientes fuentes:
Si estás cuidando a un ser querido con la enfermedad de Alzheimer, los trastornos del sueño os pueden afectar a ambos.
Cuidar en Alzheimer y demencia requiere paciencia y flexibilidad. Hoy te ofrecemos unos #TipsAlzheimer
Para reducir la frustración, considera estos consejos en las tareas diarias, desde limitar ciertas opciones hasta crear un entorno seguro.
Si estás cuidando a alguien con la enfermedad de Alzheimer u otra demencia, a medida que avanza la enfermedad, tu función en la gestión del trabajo diario será cada vez mayor. Considera desarrollar técnicas prácticas que pueden ayudar a las personas con demencia a participar tanto como sea posible y permitirle administrar las tareas de manera efectiva.
Una de las manifestaciones de la enfermedad de Alzheimer es que el comportamiento del paciente es desordenado, por lo que en ocasiones insulta a las personas que lo rodean o reacciona mal. Los cuidadores no deben ver el comportamiento incoherente como un ataque…
Algunas personas mayores con demencia, pueden presentar delirios de perjuicio. Esto es debido a los problemas de memoria típicos de la enfermedad y esto hace comprensible que sufran episodios de confusión mental, lo que provoca un cambio de actitud con tendencia a la suspicacia hacia los demás.
Por definición sabemos que las demencias son un síndrome, es decir que se compone de un conjunto de síntomas que son subjetivos y de signos que son objetivos. Así pues, durante el curso de la enfermedad, las personas manifiestan una serie de síntomas cognitivos y pueden o no expresar alteraciones conductuales. En los casos que aparecen, en principio tienden a generar distrés, confusión y a ser un reto enorme para los cuidadores.
Durante el proceso de enfermedad, uno de los motivos de consulta más frecuentes además de los olvidos y de la perseveración del discurso, son los delirios. Los delirios son una falsa e idiosincrásica idea preocupante y fija, como lo son los falsos sentimientos de suspicacia, agresión y robo.
El delirio erotomaníaco se llama también de Clerambault en honor a un psiquiatra francés, quien en el siglo XIX describió la erotomanía como la ilusión delirante en la que una persona está enamorada del sujeto.
Un motivo de consulta frecuente es la alteración del sueño en personas con demencia, sobre todo la inversión del ciclo sueño-vigilia “no quiere irse a dormir, no sé qué hacer, me siento sobrecargada”.
El cuidar a una persona que sufre demencia es un proceso de aprendizaje continuo, y por ende es normal y esperable que algunos cuidadores manifiesten sus temores, angustias y preguntas.