Ejercicios de estimulación cognitiva en casa
AYUDA AL MANTENIMIENTO Y LA MEJORA DEL FUNCIONAMIENTO COGNITIVO
Introducción: Estimulación Cognitiva en pacientes de Alzheimer
Un estudio del año 2000 que ya se considera clásico demostró que los taxistas de Londres tenían una parte del cerebro más desarrollada que otras personas que no eran taxistas (concretamente el hipocampo derecho) y que este desarrollo estaba directamente relacionado con las horas que trabajaban en el taxi. Sabemos que esta parte del cerebro se relaciona con lo que llamamos memoria espacial, función imprescindible en la capacidad de orientarse en el espacio. Es decir, los taxistas habían desarrollado aquella parte del cerebro que les ayudaba a ser más eficientes en su trabajo.
Nuestro cerebro rige nuestro comportamiento, pero nuestro comportamiento, a su vez, produce cambios en el cerebro. El estudio de los taxistas es un ejemplo claro: el cerebro es un órgano dinámico que cambia en función de muchos factores. Algunos factores no son modificables (por ejemplo, la edad o la genética), pero otros sí. En este caso, el ejemplo muestra cómo nuestro comportamiento influye a no sólo la actividad (con una función más eficiente), sino también a la estructura cerebral (con un hipocampo de mayor tamaño). Es decir, lo que hace una persona modifica su cerebro.
Nuestro comportamiento no incluye sólo la actividad laboral (como en el ejemplo de los taxistas), sino toda nuestra experiencia: la formación que hemos recibido, las relaciones sociales, nuestra dieta… En definitiva, nuestra historia de vida. Todo esto conforma nuestro cerebro y, por lo tanto, nuestra manera de ser y la forma de responder frente a las demandas del día a día.