‘Perdí las chuletas de cordero
Por Harriet Hodgson. Adaptado por Alzheimer Universal
Tanto mi esposo como yo tenemos herencia británica y nos encantan las chuletas de cordero. Aunque el precio del cordero ha aumentado en el mercado, estábamos dispuestos a pagarlo. Así que fui a la carnicería y compré cuatro gruesas chuletas. Cuando volví a casa, las puse en el congelador para el día siguiente.
Dos semanas después, cuando fui a buscar las chuletas, habían desaparecido. Miré en el estante superior, donde guardaba el pescado, pero no vi las chuletas. Miré en el segundo estante, donde almacenaba la carne, pero no vi las chuletas. Busqué en el tercer estante, donde tenía las verduras, y en el estante inferior, donde colocaba los productos de panadería. No habían chuletas de cordero.