Miedo
Hablo con mi médico de cabecera, hombre sabio, y me dice que vivimos en una sociedad que no tolera la frustración, ni un poco. Todo tiene que ser perfecto. Somos unos tipos flojos que no aguantamos ni un revés. Creemos que vivir es como en los anuncios de publicidad. Soñamos con el imposible de ser siempre jóvenes.

