Cómo mejorar tu salud cognitiva con una dieta adecuada La memoria es una de las funciones más esenciales para nuestra vida diaria, pero con el paso de los años, puede verse afectada por diversos factores. Afortunadamente, una de las formas más efectivas de cuidar nuestra memoria es a través de la alimentación. Existen alimentos que, […]
¿Es normal que los pacientes tengan dificultades para defecar?
Ante un problema de estreñimiento que cursa como una dificultad en la evacuación en un enfermo de Alzheimer existen varios factores que podrían estar incidiendo en la aparición de este trastorno. Entre otros, destacan la falta de ejercicio y el sedentarismo, el tipo de dieta, la escasa ingesta de líquidos, la ansiedad, e incluso algunos tratamientos farmacológicos.
Comida sana para comer bien y vivir mejor
Crear un plan de comidas equilibradas puede simplificar la tarea de cuidar a nuestros seres queridos. Asegúrate de incluir una variedad de alimentos, como proteínas magras, granos integrales, frutas, verduras y grasas saludables, para asegurar una dieta completa y satisfactoria.
Prevenir Enfermedades Neurodegenerativas: Alimentación
Alimentos que ayudan a mejorar la memoria y a prevenir enfermedades neurodegenerativas. La alimentación y los nutrientes que ingerimos al día son la fuente de energía para nuestro cuerpo. De esta forma, también son los principales potenciadores de nuestra memoria y habilidades cognitivas.
La Hora de la Comida: Cómo Hacer?
Problemas a la hora de la comida. En el cuidado de una persona con Alzheimer o cualquier otra demencia adquiere especial relevancia solventar los problemas de alimentación así como promover una buena nutrición.
Son varios los factores que se pueden complicar relacionados con los hábitos alimenticios y la nutrición.
Guía de Diagnóstico y Tratamiento Nutricional y Rehabilitador en Disfagia Orofaríngea
La disfagia orofaríngea (DO) o dificultad en la deglución es una patología importante en muchos pacientes con enfermedades neurológicas y en personas de edad avanzada. La DO tiene un código específico (787.2, R13) en las últimas versiones de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-9 y CIE-10), publicadas por la Organización Mundial de la Salud.