Las enfermedades neurodegenerativas son un grupo de trastornos que afectan al funcionamiento del sistema nervioso, especialmente de las neuronas, que son las células encargadas de transmitir la información entre el cerebro y el resto del cuerpo. Estas enfermedades se caracterizan por la pérdida progresiva e irreversible de las neuronas, lo que provoca alteraciones cognitivas, motoras, sensoriales y emocionales en los pacientes. Algunas de las enfermedades neurodegenerativas más frecuentes son el Alzheimer, el Parkinson, la esclerosis múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica y la enfermedad de Huntington.
Las causas de las enfermedades neurodegenerativas no se conocen con exactitud, pero se cree que pueden estar relacionadas con factores genéticos, ambientales, infecciosos o tóxicos. Algunos de estos factores pueden provocar un mal plegamiento de las proteínas que forman parte de las neuronas, lo que impide su correcto funcionamiento y desencadena su muerte. Otros factores pueden afectar a la producción de energía, al equilibrio de los neurotransmisores o a la defensa antioxidante de las neuronas, lo que también contribuye a su deterioro.
El diagnóstico de las enfermedades neurodegenerativas se basa en la historia clínica, el examen neurológico y las pruebas complementarias, como la resonancia magnética, el electroencefalograma o la punción lumbar. El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la enfermedad, pero en general no existe una cura definitiva. El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas, mejorar la calidad de vida y retrasar el avance de la enfermedad. El tratamiento puede incluir medicamentos, terapias físicas, cognitivas y conductuales, apoyo psicológico y social, y cuidados paliativos.
Si quieres saber más sobre las enfermedades neurodegenerativas, puedes consultar las siguientes fuentes, y más abajo nuestros artículos relacionados:
La barrera hematoencefálica (BHE) es una estructura fundamental que protege el cerebro y el sistema nervioso central (SNC) de sustancias potencialmente dañinas presentes en la sangre.
Actúa como un filtro selectivo, permitiendo el paso de nutrientes esenciales y bloqueando la entrada de toxinas, patógenos y otras sustancias nocivas.
La relación entre los fallos de los flujos de energía, el cerebro y las enfermedades neurodegenerativas
Recientes descubrimientos: Un estudio innovador
¿Sabías que los problemas de energía en el cerebro pueden desencadenar trastornos graves? Según un nuevo estudio, los fallos en el flujo energético hacia este órgano clave podrían ser una de las razones detrás de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
El cerebro consume el 20% de la energía del cuerpo, necesaria para funciones como recordar, razonar o moverse. Sin embargo, cuando hay desequilibrios en ese suministro, el impacto puede ser devastador. Si estás en tus 40 o 50 años, este es el momento de tomar medidas para proteger tu memoria y tu salud cerebral.
¿Por qué la energía es tan importante para el cerebro?
De acuerdo con esta investigación reciente, el cerebro utiliza la glucosa como fuente principal de energía. Esto es crucial para las funciones que las neuronas realizan cada segundo, desde transmitir impulsos nerviosos hasta almacenar recuerdos.
En esta animación, se presenta de manera visual y comprensible cómo se produce la transformación del cerebro debido a la enfermedad de Alzheimer, un tipo de demencia que afecta a millones de personas en todo el mundo. A medida que se desarrolla la animación, se revela la devastadora influencia que esta enfermedad ejerce sobre las estructuras cerebrales clave, como el hipocampo y la corteza cerebral.
Cómo cambia la enfermedad de Alzheimer al cerebro
Imagen: Mayo Clinic
En las personas sanas, todas las sensaciones, movimientos, pensamientos, recuerdos y sentimientos son el resultado de señales que pasan a través de miles de millones de células nerviosas en el cerebro llamadas neuronas. Las neuronas se comunican constantemente entre sí a través de cargas eléctricas que viajan a lo largo de los axones, provocando la liberación de sustancias químicas que cruzan pequeños espacios a las neuronas vecinas. Otras células en el cerebro, como los astrocitos y las microglías, eliminan los desechos y ayudan a mantener sanas a las neuronas. En una persona con la enfermedad de Alzheimer, la forma más básica de demencia, los cambios tóxicos en el cerebro destruyen este equilibrio saludable. Estos cambios pueden ocurrir años, incluso décadas, antes de los primeros indicios de demencia.
Introducción a las enfermedades neurodegenerativas
Enfermedades neurodegenerativas: qué son, tipos y causas
Hoy vamos a recordar un tema del que ya hemos hablado en otras ocasiones: las enfermedades neurodegenerativas.
Se trata de un grupo de trastornos que afectan al sistema nervioso central, especialmente al cerebro, y que provocan la pérdida progresiva e irreversible de neuronas. Estas enfermedades tienen un gran impacto en la salud y la calidad de vida de las personas que las padecen y de sus familiares, así como en la economía y la sociedad en general.
La sospecha inicial viene dada por una alteración en la memora reciente que advertimos porque el paciente está muy repetitivo, formulando las mismas preguntas, como si no nos hubiera escuchado. Esta es la forma de presentación más frecuente, aunque existen otras variantes en las que se afectan otros aspectos como pueden ser el lenguaje, por ejemplo.
Cuadernos de trabajo para ejercitar el cerebro en casa
Mantener nuestra propia cognición activa es fundamental para mantener nuestra autonomía y autoestima en niveles óptimos.
Actualmente vivimos en una era que adora el cuerpo, y eso está bien, siempre y cuando no olvidemos que el cerebro es el «director de orquesta» del cuerpo.
El cuidador principal es la persona que asume la responsabilidad de la atención, apoyo y cuidados diarios de cualquier tipo de enfermo. Es quien, además, le acompaña la mayor parte del tiempo y quien, aparte del enfermo, sufre un mayor riesgo sobre su estado de salud general.
Alimentos que ayudan a mejorar la memoria y a prevenir enfermedades neurodegenerativas.
La alimentación y los nutrientes que ingerimos al día son la fuente de energía para nuestro cuerpo. De esta forma, también son los principales potenciadores de nuestra memoria y habilidades cognitivas.
Mejorar la memoria y a prevenir enfermedades neurodegenerativas
Cuando tienes a una persona cercana, o no tan cercana, enferma con Alzheimer o algún otro tipo de enfermedad neurodegenerativa es fácil verse atormentado por preguntas como si te podría pasar a ti en un futuro. Es normal pensar que esto consiste en una especie de lotería que le puede tocar a cualquiera, pero por eso mismo lo mejor es tener el menor número de papeletas posibles para que así haya menos posibilidades de que nos toque. Además, debido a que la probabilidad, de que nos pueda tocar, es muy baja la mejor razón para cuidar nuestro cerebro es que un mayor cuidado suele ir relacionado con mejor calidad de vida futura y, por tanto, mayor bienestar.
HABLEMOS DE LOS MEDICAMENTOS PARA TRATAR LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CONOCERLOS?
Las personas con esta enfermedad pueden utilizar medicamentos con diferentes fines y para tratar diversos aspectos como puede ser: la enfermedad (refiriéndonos en este caso a toda la parte neurodegenerativa y orgánica de la enfermedad), el cambio de conducta (como estado de ánimo, agitación, agresividad…) y otras enfermedades que ya padecen (como diabetes o hipertensión, por ejemplo, que son muy comunes en las personas más mayores al igual que el Alzheimer).
Miquel Baquero Toledo
Servicio de Neurología. Hospital Universitari La Fe. Valencia
Como tratar la agitación en un paciente con demencia
Introducción
La agitación es un síntoma frecuente tanto en el síndrome confusional crónico, la demencia, como en el síndrome confusional agudo, o delirium. Es un síntoma muy disruptivo para el entorno del paciente. En numerosas ocasiones es el motivo fundamental de consulta. En su condición crónica, es uno de los síntomas sobre los que se suele requerir instrucciones especificas para su manejo por parte del entorno del paciente. En sí misma, la agitación consiste en un estado molesto, anormal, de excitación, irritabilidad o motilidad incesante. Se produce por mecanismos biológicos complejos.
En su aparición aguda, suele ser el síntoma fundamental que permite la detección del cuadro confusional, que de otra parte podría pasar desapercibido.